Entramos al suave y peludo mundo de los furries

Contrario a lo que podrías creer respecto a lo pacíficos que son, tienen una guerra declarada con los bronies (los fans adultos de My Little Pony)

El furry o furrie, es una subcultura que invita a la gente a vestirse y ser el animal antropomórfico que ellos decidan ser. Pueden escoger lobos, perros, osos, gatos, lo que quieran. Hay conejos, caballos, vacas, toros, tiburones.

Viven en convenciones, se reúnen en actividades relacionadas al mundo Otaku, juntas de animé, no siempre, pero ahí tienen un nicho claro, lazos o se vinculan de alguna u otra manera desde ahí.

En esta comunidad existen cientos de personas que pasan por el proceso de elegir a su animal o “fursona” como le llaman, también por el de mandar a hacer o confeccionar a mano sus propios “fursuits” o trajes de animales.

Conversamos con personas que definen como Furries y esto fue lo que nos dijeron.

Javier Ríos Villablanca, tiene 20 años y estudia Ingenieria Comercial en la Universidad Austral de Chile; y aún le genera disyuntiva. “Muchos dicen que el furry es una forma de vivir, una cultura, una personalidad, pero para serte sincero, el Furry para es mi es un gusto más donde empatizas con la cultura “Furry”, ya sea que te gusten los animales Feral o Anthro o que te gusten los Fursuit”.

Sin embargo, tiene claro que esto es “un gusto más. Al igual que gustos como que te puede gustar el colo, la U, la católica, etc. El furry es un gusto por una cultura ,en la cual te encuentras sumergido en un ambiente donde hay gente como tú, que le gustan mucho los animales antropomórficos y ferales, pero también otras cosas, como la ilustración”.

¿Se podría pensar en los furrys como otra orientación sexual?

“Hay gente que dibuja porno de series animadas, ej: Los Simpsons, Futurama, series de cartoon network, etc”, dice y agrega: “Mira, como dato a todas esas ilustraciones con conceptos sexuales en el furry se le llama “Yiff”. Si tuviese que darte mi opinión de porque pasa esto… podría ser quizás por un tema de que mucha gente no esta preparada para el tema del sexo o sea, me refiero a que puedes saber lo que es la masturbación, el sexo, ver porno, etc, pero no sabes como interactuar en la vida real con otras personas cuando vayas a tener sexo, indirectamente y sin ofender: hablamos de vírgenes. Entonces lo explayan en miles y miles de dibujos demostrando todas sus fantasías sexuales que no han podido tener, eso según mi punto de vista”, cuenta Javier.

También hay parejas que se dedican a esto juntas. Es el caso de Pedro Pino y Fran Valenzuela. Se conocieron y con el tiempo Pedro fue introduciendo a Fran en el tema. Ahora ambos disfrutan de todo lo furry.

“Ingresé al fandom en el año 2015, me identifica el lobo por ser audaz, sobreviviente y símbolo de liderazgo”, explica Pedro, quien se dio cuenta de esto cuando comenzó a dibujar a su fursona.

Furries vs Bronies

 

Los bronies son los fans adultos de My Little Pony, y según Pino ambos fandoms se llevan mal. Los discriminan en eventos, “los bronies dicen que los furries somos fachos, cosa que no es así”.

“Las personas lo primero que piensan al decir que somos furries nos dicen zoofilicos u homosexuales… en especial los bronies, ¡como si ellos no fantasearan con Twillight o Applejack o Celestia!

Pedro encontró en su fursona esa personalidad que nunca pensó que lograría sacar, como que “nadie me pase a llevar y tener muchos amigos”.

¿Cómo quieres ser y cómo eres cuando eres tu fursona?

Tener carácter, ser feliz de la vida, que nada te haga mal y tener dinero.

Con Fran el caso fue similar. Se introdujo a este mundo a principios de este año. Pedro, su pololo, mientras le enseñaba técnicas de dibujos, creó a Loveltter, una gata que saca su lado B.

“Me di cuenta que me gustaba cuando comencé a dibujar mucho a mi fursona, entré a grupos furries de Chile y me entretuve ahí viendo las fursonas de todos y conociendo a más gente peludita”.

Le encanta su fursona, le es agradable. “Con ella puedo ser la que soy mentalmente no sé si todo el día todos los días, porque mi personalidad general es diferente. Loveletter es sexy, audaz, atrevida y muy inteligente (como una cerebrito), en cambio yo soy tímida, tierna, kawaii, y bueno, inteligente también”.

Siendo Loveletter “me siento más osada y sensual. Algo que siendo yo, no me atrevería a ser”. Desde este año se ha atrevido a mostrar cómo desea ser en realidad, porque “antes era más… tímida, aburrida, no sé”.