Felipe Larraín, ministro de Hacienda, recibió 20 millones de dólares de un “fondo para la innovación” por parte de Corfo, y dijo que eran “para un emprendimiento”, que en realidad fue comprar 10 colegios.

Luego de que saliera a la luz este dinero recibido, el ministro de Piñera trató de salir del paso explicando que el dinero que llegó a sus manos fue para un “emprendimiento”.

Corría el año 2005 y Felipe Larrín formaba parte de la creación de una sociedad de grandes empresarios, quienes recibieron 20 millones de dólares.

El destino original de estos montos era apoyar y ayudar a crecer proyectos de innovación para pequeñas y grandes empresas chilenas, sin embargo Larraín y sus socios ocuparon ese dinero para comprar 10 colegios particulares y subvencionados.

Fue el Partido Socialista el que solicitó explicaciones a Larraín, para que de esta manera se diera a conocer la manera en la que pudo acceder a este dinero de todos los chilenos.

“Eso es algo que ocurrió el año 2005 en el Gobierno del Presidente Lagos y la Presidenta Bachelet, en un emprendimiento con un crédito que fue financiado en forma totalmente legal y del que yo me desligué el año 2010, antes de entrar al Gobierno”, dijo.

Desde el Partido Socialista llamaron al Gobierno a que de “una detallada explicación y la clarificación de la responsabilidad del actual ministro de Hacienda en las graves denuncias relativas a desvíos de recursos fiscales de Corfo destinados a innovadores hacia operaciones financieras dirigidas a la adquisición de colegios subvencionados”.

Se trata de la sociedad Prospectus Development, formada por el secretario de Estado y Alejandro Weinstein, Gonzalo Said Handl, Alexis Camhi, Raul Laban Mannaseh y José Antonio Garcés, entre otros.

Esta compañía pasó a llamarse Inversiones Ventanas y asociada a la PUC, crearon la marca Educa UC, un holding que administra 10 colegios particulares y subvencionados, obtenidos gracias a estos 20 millones de dólares de Corfo.

Larraín obtuvo los 20 millones de dólares de Corfo como un “capital de riesgo” que estaba destinado al área de emprendimiento e innovación. La tasa de interés anual era del 2% a un plazo de 15 años, a través de un fondo llamado Expertus, que es representado por la administradora Independencia.

Estos 10 colegios, según informa ADN, estaban en una situación crítica, usaron el dinero para “comprar colegios semiquebrados y tratar de rentabilizarlos”.

Cabe destacar que Larraín dejó el fondo cuando asumió en este periodo presidencial de Sebastián Piñera.

Por parte de la Universidad Católica, el rector Ignacio Sánchez terminó con la “sociedad educativa” en el año 2017.

Gran parte de estos establecimientos, luego de terminada la asociación y con la salida de Larraín, “fueron traspasados a la sociedad Fundación Boston Educa“, fundación presidida por el empresario Alexis Camhi.


Desde el Frente Amplio, el diputado Giorgio Jackson, calificó de “insuficiente” la respuesta de Larraín. “Habiendo tantas PYMES que buscan financiamiento y no lo logran, no parece razonable que quienes tienen alto patrimonio se adjudiquen fondos escasos de CORFO. Menos para comprar colegios quebrados a través de una cascada, que de innovación poco o nada tiene”.