Los lazos al cuello y ascensores de la muerte de GLOW no suceden solo en el ring e incluyen la lucha de las mujeres por hacerse un lugar digno en la sociedad de los 80.

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Muchos de los hijos de finales de los 80, principios de los 90 se acuerdan de la wrestle mania, un tipo de combinación de lucha y teatro que explotó en Estados Unidos décadas antes. Esos mismo espectáculos, que atraen a cientos de millones de personas a sus televisores, nos dieron la oportunidad de hacerle la llave más amateur a ese compañerito que nos caía mal, en un afán de no quedarnos atrás.

El componente nostálgico, y que a muchos no les pueda importar porque quizás no están familiarizados con la lucha libre, es lo primero que se nos viene a la cabeza cuando GLOW apareció en nuestras recomendaciones de Netflix. La recién estrenada nueva serie de la plataforma de streaming, creada por Liz Flahive y Carly Mensch, se mete directamente en ese nicho espacio-temporal favorito de explorar: los 80.

Gorgeous Ladies of Wrestling (Hermosas Damas de la Lucha Libre, en inglés, o GLOW) fue una serie de tv que se trasmitió desde 1986 hasta 1990 y que puso en el ring a mujeres, en su mayoría actrices, modelos o bailarinas, en estereotipos caricaturizados listos para luchar. Es decir: mujeres en spandex con pelos vaporosos, mucho glitter, actuando en papeles que su apariencia física dictaban.

El GLOW de Netflix cuenta la historia ficcional del inicio de ese proyecto, con Alison Brie como Ruth Wilder a la cabeza, una actriz que lleva años audicionando por papeles que nunca le darán. Apremiada por el tiempo y la falta de dinero, acude al llamado de casting abierto que Sam Sylvia (Marc Maron), un director de cine B, llamó en Los Angeles. Exasperante como Piper Chapman de Orange Is The New Black, Ruth se va a desarrollando como protagonista a medida que contrasta con Debbie (Betty Gilpin) su ex mejor amiga, quien aparece en la segunda llamada del casting reclamándole a Ruth que se había acostado con su marido. Ouch.

Este momento en el primer capítulo le abre la cabeza a Sam, quien en una secuencia de sueño altamente estilizada se imagina la visión de lo que debería ser tu programa de televisión, y decide hacer de Debbie la protagonista de GLOW y a Ruth su perfecta antagonista. EE.UU. versus Rusia, las partes que deberán actuar y hacer luchar cada una, en esa eterna obsesión ochentera con la Guerra Fría.

Pero no es solo un lío de pantalones lo que mueve a la serie. Doce mujeres más son parte de GLOW y aunque sea una comedia de media hora por capítulo, cada momento con esas mujeres cuenta. La estructura de flashbacks en OITNB ayuda al desarrollo de un arco dramático para cada personaje, cosa que GLOW no tiene, pero nunca olvida que es una serie coral. Cherry (Sydelle Noel), una actriz que está fuera del negocio se pone al hombro la difícil misión de entrenar al grupo y convertirlas en luchadoras profesionales en cuestión de semanas; Carmen (Britney Young), la única persona que parece tener conocimiento sobre la lucha libre por venir de una familia de luchadores, o Rhonda (en un impactante primer papel de la cantautora británica Kate Nash), una inglesa que vive en su auto y que está buscando una oportunidad lejos de casa. Todas unidas por un bien común: producir el primer capítulo de GLOW.

Ellas son algunas de las mujeres que hacen de esta serie una que nos toca la fibra sensible y la risa, de una manera incluso más real que el éxito del año pasado Stranger Things, que también se mueve en la misma época que GLOW pero que incluso tiene más alma que la serie de ciencia ficción. Son mujeres reales con problemas verdaderos, tan complejos como la maternidad, el perseguir al progenitor que no conoces, el aborto, el poder femenino en la fuerza de trabajo o la lucha, a veces poco fructifera, contra los estereotipos y los moldes impuestos por la sociedad.

GLOW con 10 capítulos ha hecho lo que las otras series largas de Netflix han fallado: ser la mejor en años. Veála, no se va a arrepentir, porque por lo menos su niña interna y la mujer poderosa que son o que conocen estarán muy contentas de hacerlo.

https://www.youtube.com/watch?v=e9cQhjmywPs