Entender este tremendo escándalo de Silicon Valley tomará algo de tiempo.

En primer lugar, es importante recordar que para ordenar sus unidades de negocio Google decidió crear la marca Alphabet hace tiempo atrás como paraguas, y dentro de esas marcas, se encuentra Waymo, dedicados a la creación de vehículos autónomos.

El día de ayer, el quipo de Waymo publicó en su cuenta de Medium la historia de por qué han presentado una demanda formal en contra de Otto, y por consiguiente Uber.

El equipo de Waymo desarrolló una tecnología llamada LiDAR, un sistema construido con miles de lásers que rebotan en objetos para así construir una imagen 3D del mundo que rodea al auto. LiDAR es una tecnología crítica para medir la forma, velocidad y movimiento de objetos, personas, ciclistas y peatones.

https://youtu.be/fbWeKhAPMig

Acto 1

EL año 2016 Uber compró una startup de 6 meses de antiguedad llamada Otto, fundada por un antiguo empleado de Waymo. La razón por la que adquirieron Otto, fue debido a la tecnología de su LiDAR propietario.

Acto 2

Hace algunas semanas, uno de los proveedores del LiDar de Waymo envió un email en el que por accidente adjuntaron los diagramas de los circuidos del LiDAR de Uber, en el que se encontraron curiosas similitudes con el LiDAR propietario de Waymo. A partir de eso se inició una investigación interna en la que se descubrió que seis semanas antes, Anthony Levandowski, antiguo empleado de la compañía y actual fundador de Otto, había descargado cerca de 14 mil archivos de diseño altamente confidenciales de los servidores de Waymo, incluídos los del tan famoso LiDAR.

Para acceder al servidor, Levandwoski buscó e instaló software específico en el computador que solía utilizar antes de marcharse, para más tarde descargar casi 10 GB de archivos confidenciales, para luego copiar todo a un disco externo y formatear el equipo.

Además de eso, el equipo de Waymo descubrió que otros empleados de Otto descargaron información confidencial como listas de proveedores, detalles de manufactura y procesos de trabajo con información técnica.

Acto 3

Waymo ha demandado y pedido ante un jurado que se prohiba a Uber y Otto la utilización de las tecnologías en cuestión, además de indemnizaciones por el robo de secretos industriales y violaciones de patentes, aunque no han afirmado las cifras aún de dicha demanda.

Debido a que en el pasado, Alphabet trabajó colaborativamente con Uber, afirman que la decisión no fue tomada a la ligera, pero un robo de estas proporciones parece sacado de una película de ciencia ficción. Con esto además se cierra una semana del terror dentro de Uber donde además quedó al descubierto un escándalo de sexismo.