El cambio climático, la deforestación, explotación de combustibles fósiles y la contaminación por plásticos, entre otros, son algunos de los “regalos” que la humanidad ha dado al mundo durante las últimas décadas.
¿Algunos de los síntomas en Chile?
Nueve de las diez ciudades más contaminadas del continente están en nuestro país, los automóviles eléctricos apenas representan el 0,04% del total del parque automotor, el 40% de la generación eléctrica del país proviene del carbón y Chile aparece como uno de los 30 países con mayor riesgo hídrico del mundo al 2025. “El tiempo se acabó y la próxima COP25 es una oportunidad única para que el gobierno enfrente los que hemos llamado la AFP medioambiental: ambición, fechas y plazos”, dice Matías Asun, director de Greenpeace en Chile.
Datos relevantes a nivel mundial:
Los últimos 4 años fueran los más calurosos por los efectos del calentamiento global.
La explotación de los combustibles fósiles, como el carbón, potencian los efectos del cambio climático, generando graves impactos ambientales.
Las áreas marinas protegidas apenas cubren el 7.4% de las aguas del total de los océanos.
El 2050 serán necesarios los recursos de tres planetas Tierra si es que no se de manera drástica las formas de producción y consumo.
Cada año se generan 300 millones de toneladas de residuos plásticos, lo que equivale al peso de toda la población del planeta.
Para producir un kilo de carne se necesitan 15.000 litros de agua.
Nueve de cada 10 personas en el mundo respiran aire contaminado. De hecho, la contaminación del aire es responsable del 36% de las muertes por cáncer de pulmón, 34% de las muertes por accidentes cerebrovasculares y el 27% de las cardiopatías.
En la última década se ha producido más plástico que en todo el siglo pasado. El 9% de los productos hechos con este material se recicla, el 12% se incinera y todo el resto termina en vertederos.
Durante el 2018 el nivel del mar aumentó 3.7 milímetros respecto del 2017. La principal causa fue el derretimiento de masas de hielo debido al cambio climático.
Durante el 2018 los desastres naturales afectaron a 62 millones de personas.
Datos relevantes en Chile:
Nueve de las diez ciudades más contaminadas del continente están en Chile.
3.500 chilenos murieron el 2017 a causa de la contaminación atmosférica.
Cada chileno genera 1.15 kilos de basura al día, más que los argentinos o los brasileros.
Apenas dos productos de la canasta básica de los chilenos no tienen envoltorios plásticos. De hecho, casi un kilo de plástico es posible juntar en esa canasta, desechos de demoran cerca de 14.000 años en degradarse.
El 20% de la basura que generamos los chilenos se deposita en lugares que no cumplen mínimos estándares medioambientales.
Los automóviles eléctricos apenas representan el 0,04% del total del parque automotor del país.
El 40% de la generación eléctrica del país proviene del carbón.
Chile aparece como uno de los 30 países con mayor riesgo hídrico del mundo al 2025.
Al 2015, Chile aparecía como uno de los diez países más afectados por los efectos del cambio climático.
Desde Antofagasta hasta Los Andes el déficit de lluvias actual es de 100%. Entre Valparaíso y Linares fluctúa entre 84 y 91%.
El 2060, y debido a la baja de precipitaciones en la zona centro del país, se proyecta una disminución de más del 50% en la producción de trigo.
Consejos simples para “regalar” al planeta:
Ten la seguridad de que tus acciones individuales, por pequeñas que sean, siempre tendrán un impacto medioambiental.
Elige productos en envases de vidrio o retornables.
Prefiere el uso del transporte público, la bicicleta o bien caminar. Si utilizas el auto, compártelo.
Opta por productos elaborados localmente para así disminuir los efectos del transporte asociado y fomentar el comercio justo.
¡No deperdicies energía! Apaga las luces y desconecta los aparatos electrónicos que no estás usando.
Favorece el recambio de combustibles fósiles por energías renovables. Quizás es tiempo de evaluar, por ejemplo, la instalación de paneles solares en tu hogar.
Evita usar o comprar plásticos de uso único, como bombillas, platos y cubiertos.
No renueves tus aparatos electrónicos, especialmente celulares, a menos que sea absolutamente necesario.
Intenta regalar más “experiencias” que productos materiales.
Procura que la ropa se seque al sol para evitar el uso del secadoras.
Reemplaza las lámparas incandescentes por ampolletas de bajo consumo.
Cierra la llave del agua mientras te cepillas los dientes o afeitas. Si te duchas, que no sea en más de tres minutos.
Separa los residuos como papel, cartón, vidrio, botellas plásticas y metales y depositalos en los puntos verdes.
Y muy importante: infórmate y alza la voz cuando existan situaciones que afectan el medioambiente.