El economista político, David Adler, publicó una columna en el periódico británico en la que destacó el borrador de la nueva Constitución chilena. Además, hizo un llamado a que Estados Unidos actualice su actual carta fundamental, siguiendo el camino del país sudamericano.
A casi un mes del plebiscito que definirá si la población aprueba o rechaza el borrador de la nueva Constitución, continúan las respuestas de especialistas del extranjero.
Ahora, el economista político David Adler publicó una columna en The Guardian llamada “Chile está actualizando su Constitución para el siglo 21: Estados Unidos debería seguir su ejemplo”.
En el texto, el columnista afirma que la actual Constitución chilena, como la de Estados Unidos, tienen problemas graves en su origen.
Te podría interesar: El descubrimiento de científicas chilenas sobre el posible origen de la esquizofrenia
“Los ciudadanos de los Estados Unidos están sufriendo las consecuencias de una Constitución redactada por 55 hombres que poseían cientos de esclavos humanos, miles de acres en tierras y millones de dólares en riqueza heredada”, sostiene Adler.
En ese sentido, el economista político destaca que Chile haya impulsado su propia Convención para poder reemplazar el trabajo realizado de la Constitución del ‘80.
“El producto de la Convención es un documento visionario que no solo actualiza, expande y progresa los derechos fundamentales de los chilenos -a la salud, a la vivienda, al aborto, al trabajo digno y a un medioambiente habitable- sino que también define un nuevo estándar para la renovación democrática en el siglo 21″, agrega Adler.
Para el autor, los efectos de la actual Constitución chilena “fueron fácilmente predecibles y serán familiares para los lectores de Estados Unidos, de los cuales surgieron sus ideas”.
Finalmente, Adler concluye que ya inició el plan para desprestigiar el borrador de la nueva Constitución. “Incluso antes de que la Convención tomara su asiento, columnistas del Wall Street Journal lo calificaron como una ‘misión suicida’. Desde entonces, se ha librado una ‘guerra digital’ imparable para desacreditar la nueva Constitución esparciendo mentiras y desinformación sobre sus contenidos”, apuntó.