Como lo mueve esa muchachota / Metiéndole al dembow es que se bota / Y yo postia’o aquí con esta nota / La miro y rebota, rebota, rebota, rebota.

La nueva era del reggaetón nos está entregando cada vez personalidades más extravagantes y únicas. Entre ellxs, hay quienes hacen oldschool del cochino y también está Guaynaa -el Guaynabichi- con un estilo bien perreable y sucio.

Sus reproducciones suman millones (sólo en Rebota supera los 350) y sigue ganando terreno en la escena bajo el alero de Universal Music. Hace unos días, fue proyectado en el Times Square por su sencillo “Rompe Rodillas” y también lo nominaron como “Mejor Nuevo Artista Latino Pop/Urbano” en los iHeartRadio Music Awards. En tanto, en Spotify Awards fue finalista en las categorías “Artista masculino con mayor incremento de fans”, “Top Masculino New Generation” y “Canción New Generation”.

¿Cómo vives estos reconocimientos que llegaron de forma explosiva?

Pues mano, no me lo imaginaba. Cuando Rebota salió, inicié un proceso que nunca había experimentado, y ahí uno se tiene que acostumbrar, se tiene que adecuar. Yo no me esperaba nada de esto ni de lo que está por venir porque no tengo un patrón de lo que es ser famoso, lo estoy siendo ahora por primera vez en mi vida.

¿Cómo describes tu propuesta musical?

Mi propuesta musical la defino como: este joven que llegó a la música a devolverla donde merece estar.

¿Qué quieres decir con eso?

Merece tener un concepto limpio, en la composición, tener un sentido en lo educativo, en lo visual, en la producción, en la audición, en las entrevistas, en los stages. Todo lo que proyecta un artista merece tener un sentimiento puro, que lo dé el corazón y que no venga del dinero.

¿Sientes que eso se ha perdido últimamente?

Sí.

“Rompe Rodillas”. No sé si allá es un término popular, pero acá no sabemos qué significa. ¿Me lo explicas?

Pues mira, Rompe rodillas… (se ríe)… Estos temas me gustan. Mira, Rompedillas es cuando tú estás bailando, y no quieres doblar las piernas. No sé si has visto… disculpa, no quiero hacer una comparación, pero cuando uno va a Estados Unidos y ve personas tratando de bailar reggaetón, están como tiesos. Como que no doblan. Tienen que romper esa atadura, flexionarlas. 

En ese tema ocupas un reggaetón muy oldschool ¿Lo consolidas como tu estilo definitivo o prefieres no encasillarte? 

No, no me encasillo. Estoy haciendo música del alma. Música que al final del día se refleja en el oído de los fanáticos. Sacamos una cumbia/reggaetón también con Mon Laferte. Sacamos una balada ahora con Metisse y sacamos varios estilos de música por ahí. Lo más seguro que nosotros tenemos en la vida es el cambio, así que hay que ir evolucionando musicalmente. Puedes seguir haciéndolo bien igual y seguir metiéndole corazón a eso.

Platatá: ¿Cómo fue cuando Mon Laferte te propuso esa canción? ¿Qué te dijo de lo que pasaba en Chile y qué impresión te dio?

Tuve que hacer un research de lo que estaba sucediendo en Chile. Me puse a investigar qué es lo que estaba pasando para informarme. Por varias vías, por varios medios. Lo hice bastante pensado, fue bien intenso. Fue algo que se dio bastante orgánico y que salió del alma. Nosotros la hicimos con la intención de que el pueblo se una a un canto para que llegue a un puerto pacífico. No la hicimos con una intención revolucionaria, por lo menos de mi parte.

Cuéntame ¿Te ves haciendo una colaboración con otra chilena o chileno?

Claro. Estoy totalmente abierto, yo dejo que la música me lleve por el mundo.

¿Hay alguien que se te ocurra en este momento?

Hablé alguna vez con Paloma Mami por FaceTime, pero no mantengo comunicación con ella. Me encantaría también la banda La Ley. Mentira era una canción que me ponía mi prima cuando me llevaba a la escuela por la mañana. Y me gustaba Caramelos de Cianuro, aunque ellos no son chilenos. Me gusta revivir los momentos de mi infancia, eso nos da vida, nos alimenta el alma.

Hace poco lanzaste Taxi con Mariah. Se complementan muy bien sobre el escenario y ante el micrófono ¿Cómo ha sido trabajar con ella? ¿Qué tal la sinergia que hay entre ambos?

Mariah es una persona que tiene una presencia muy fuerte. Ella pone nervioso a cualquiera. Es una nena muy bella. Obviamente es mi amiga, trabajamos juntos, tenemos nexos con la misma disquera y nos conocemos previo a tener temas juntos. Mariah es una tipa que lleva el flow, que lleva su personaje muy bien, lo representa perfecto, y desde el punto de vista artístico lo trabajamos muy profesionalmente. Así que me gusta mucho trabajar con ella. Me río mucho con Mariah. Nos entendemos muy bien tía, tenemos una química bastante buena. En el escenario y fuera también.

En el videoclip de Buyaka, das vuelta los roles tradicionales del reggaetón: son los hombre quienes aparecen sin polera y las mujeres disfrutando de esto. ¿Qué significa esto para ti?

Te voy a ser bien honesto, como si estuviéramos hablando, tomándonos un café después de una clase de universidad. En mi país el sistema de educación no alimenta el conocimiento de sus estudiantes. El sistema público de educación de Puerto Rico no promueve conocimientos sobre el feminismo, el porqué se está llevando a cabo ni qué exige. O sea, yo te estoy hablando como puertorriqueño regular. Hay puertorriqueños que lo entienden, no digo que en mi país no haya conocimiento. Pero quien tiene conocimiento es porque investiga, porque se cerciora. Es bien importante también resaltar el punto de que la mujer no es un objeto sexual. Por instinto uno puede ver una mujer y sentir un tipo de química, es verdad. O la mujer puede mirar al hombre. Pero en el mundo están pasando muchas cosas y se están pasando por alto derechos y, mano, yo puedo usar mi plataforma para exponer eso. Tengo hermanas, tengo sobrinas. Es algo con lo que voy a seguir trabajando. A mí me encanta eso, me encanta romper estereotipos, me encanta abrirle la cabeza a la gente. Porque hago música con el corazón, los pensamientos llegan del corazón, así que se pueden esperar más cosas como esa.