Revisa estos sencillos pasos para asegurar que tus hábitos de reciclaje están siendo efectivos

Es posible que pese a tus buenas intenciones estés cometiendo errores que sean incluso contraproducentes con tu idea de ayudar al planeta.

Los basureros y los receptores de reciclaje dicen claramente: papel, vidrios, plásticos y basura. Al momento de botar los desechos, ves los cartelitos y los tiras según las indicaciones. Pero, ¿cómo reaccionarías si supieras que separar así en realidad no es suficiente y que eso puede causar la perdida de todo lo que está ahí?

Botar el reciclaje sin informarte bien sobre cómo hacerlo es peor que botar todo a la basura. Como hemos mencionado antes, en las oficinas de POUSTA hemos contratado el servicio de Caja Verde. Sin embargo, antes de comenzar el servicio y junto con la entrega de los receptores, los chicos de Caja Verde insistieron en capacitarnos en las buenas prácticas de reciclaje. Todos aprendimos bastante y ahora queremos compartir estos conocimientos con nuestros lectores para que puedan hacerlo ustedes desde su casa.

Lo primero es revisar que es lo que quieres reciclar. Si son botellas de plástico o latas de aluminio o vidrio, tienes que lavarlas y secarlas. No vale si tu lata tiene un poco de bebida. Esa bebida es comida para los hongos. Una lata con hongos no se recicla. Además puede infectar las demás latas que van juntas en la bolsa. ¡No queremos perder toda la bolsa! Si ven hongos, los trabajadores de la fábrica de reciclaje botan todo a la basura. No tienen tiempo para sortear lo que les llega. Eso depende de nosotros, los consumidores.

Esto mismo pasa con los papeles y el cartón. Si tiene restos orgánicos, no se puede reciclar. Sin embargo, los ṕapeles con tintas sí sirven, a pesar de que quizás hayas escuchado lo contrario. Esto significa que los diarios, las fotocopias, las hojas de cuaderno, las cartas, las boletas, las facturas, los folletos y los impresos a color se echan al reciclaje de papel y cartón. También es posible reciclar Tetra Pak, que es el material de la caja de leche, por ejemplo. Reitero que hay que lavar y secarlo antes de botarlo. Además de garantizar que sea reciclado, donde también se evitan los malos olores.

Lo más complicado de todo tiene que ver con qué plásticos se pueden echar al reciclaje y cuales no. Las botellas de plástico vienen en tres tipos de plástico: rígido, color y transparente. El plástico rígido, que típicamente es el envase de leche y jugo, tiene que llevar un 2 como símbolo en el triángulo de reciclaje.

El plástico de color o transparente, debe tener impreso un 1 dentro del mismo triángulo.

Puede ser que sea de plástico tipo 3, por ejemplo, y lamentablemente esos van a la basura. En algunas partes si lo reciclan, pero por ahora no existe la infraestructura necesaria para salvarlo.

 

Con esta información, maximizamos el impacto positivo de nuestros hábitos de reciclaje. Siguiendo estos consejos, no complicamos el proceso y aportamos a que sea lo mas eficiente posible. Claramente requiere un poco más de esfuerzo lavar las cosas y ver si llevan el número apropiado, pero en general no reciclamos porque es fácil. Lo hacemos porque creemos que es lo correcto. Si todavía no reciclas, recuerda que hay opciones para facilitar el deber como el servicio de nuestros amigos Caja Verde.

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