Lleva 40 años investigando al respecto así que chao, no hay futuro, vámonos todos a la mierda ahyia. ¡Saludos!
La antropóloga y psicóloga Helen Fisher, miembro del centro de estudios del Departamento de Antropología de la Universidad de Rutgers, Nueva York, ha estudiado el amor por cuarenta años y cómo éste afecta en el cerebro.
Según la experta, el amor funciona como una adicción, de hecho, activa las mismas áreas del cerebro que la de un fumador o alcohólico, sólo que puede ser positiva cuando estás enamoradx y va todo bien o una adicción terrible cuando estás viviendo el desamor. “Para limpiarse de esta sensación (de desamor) algunos consejos básicos son botar las cartas y las fotografías y deshacerse de todos los regalos que la persona te pudo haber hecho. No llamar, no escribir, no tener contacto con esa persona. Hay que pensar igual a si estuvieras dejando de beber, ya que no dejarías una botella de vodka en tu escritorio. Se deben alejar las cosas que impulsan la adicción. También ayuda darle al cerebro un poco de dopamina; hacer deporte, abrazar amigos, salir a hacer cosas nuevas, conocer gente y construir una nueva vida.”, explicó la antropóloga en una entrevista a Revista Paula.
También definió las etapas del duelo al terminar una relación, que primero sería el de protesta, donde quieres mucho volver con la otra persona, seguido por la resignación y desesperación, donde lloras, no te quieres levantar y puedes caer en excesos y la última etapa es la de de resolución, cuando ya tienes que empezar con tu vida.
Helen Fisher explicó que “Si bien en ocho meses aún hay muestras de actividad en la zona cerebral que se vincula con el apego y el cariño, ya a los 17 meses la actividad en esa zona se desvanece. El tiempo y el cerebro ayudan a curarnos.” o sea, buenas noticias: se puede olvidar, pero la noticia que puede ser un poco angustiante, es que te puedes demorar casi un año y medio. UN-A-ÑO-Y-ME-DIO.
Y si lamentablemente tienes un ex que insiste en que sean amigues, es muy probable que sea porque se siente culpable y lo recomendable es que no se vean por lo menos en dos años, para no activar el amor romántico en tu cerebro y que te ilusiones. “Hay que tener claro que nunca olvidas por completo a alguien que te haya dejado, pero la emoción que sientes por el o ella sí se acaba. El cerebro sigue adelante, pero recuerda a los que nos dejaron, quizás por la experiencia aprendida.” Dijo la antropóloga.