Felipe Salaberry, militante de la UDI y actual subsecretario de Desarrollo Regional, se ha visto en vuelto en la polémica después de que habría pasado 3 luces rojas en su vehículo y posteriormente insultado a un funcionario municipal de Ñuñoa, quien lo habría fiscalizado. Este hecho se agravó aún más con la intervención de su hermana, quien trabaja en el municipio, al tratar de anular la infracción de su hermano.
La infracción cometida por Salaberry habría sido el 25 de agosto alrededor de las 16:30 cuando conducía por Exequiel Fernández. El subsecretario habría pasado una luz roja cuando el fiscalizador, Vicente Rojas, lo vio y decidió seguirlo. En su persecución Rojas pudo observar que Salaberry cometía la misma infracción una vez más y a una alta velocidad.
Una vez que el fiscalizador ya había anotado su patente, el militante UDI se detuvo por fin, por lo que Rojas decidió abordarlo. Cuando este se acercó Salaberry habría bajado el vidrio y le habría dicho “¿Qué querí hueón?” (sic), a lo que Vicente Rojas obviamente le contestó que había violado su obligación de parar en dos luces rojas.
Frente a esto al subsecretario se enojó aún más y le respondió “¡Ándate a la mierda, qué te creí paco c…!”. Y continuó diciendo “¡Ándate a la conchetumadre! ¡No sabís con quién te estás metiendo! ¡Te voy a hacer cagar culiao! Ustedes son unos pobres hueones, no tienen autoridad”. Después de eso habría puesto en marcha su auto nuevamente y pasado otra vez con luz roja, hecho que habría sido fotografiado con su patente y todo los detalles.
Después de esto Salaberry decidió acudir a su hermana, Iris Salaberry, quien trabaja en la municipalidad de Ñuñoa, para pedirle que por favor intercediera por él en esta situación, a lo que su hermana habría intentado anular la infracción diciendo que el encargado de seguridad ciudadana había intentado chocar a su hermano.
Frente a esto, obviamente el subsecretario salió a defenderse diciendo que el hecho era falso: “Es completamente falso, de falsedad absoluta, que haya cometido una infracción de tránsito y mucho menos que haya insultado a un funcionario municipal”, a lo que agregó que “conducía acompañado de mi madre, de 82 años de edad, y de mi hija menor, por lo que resulta aún más descabellada la acusación de que me habría pasado una luz roja”.
Frente a la situación el gobierno respondió que esperarían que se llevara a cabo la investigación y que se aclarara toda la situación para así después poder tomar una decisión a cerca del cargo que tiene Felipe Salaberry como Subsecretario Regional. “Le hemos pedido al subsecretario de Desarrollo Regional que se ponga a disposición inmediata de la justicia, en este caso, del juzgado de policía local”, dijo Cecilia Pérez, vocera de La Moneda, a lo que añadió: “acá existen dos versiones categóricas pero absolutamente discrepantes, y por lo tanto, creemos que por justicia y porque corresponde que se pronuncien aquellos llamados a pronunciarse, que en este caso es el juzgado de policía local de Ñuñoa”.
La presidente de la UDI, Jaqueline Van Rysselberghe fue varios pueblos más allá y acusó a la Fiscalia, por estar investigando los hechos, de ser “el brazo armado de la izquierda”.
Por otro lado, la municipalidad de Ñuñoa confirmó la infracción hecha por Salaberry y dijo: “En efecto, existe una infracción de tránsito cursada al vehículo placa patente JJ-TV-27, de fecha 25 de agosto, según consta en el informe entregado por un inspector de la Dirección de Seguridad Pública”, todo esto por medio de un comunicado del municipio.
Pero la polémica no termina ahí, ya que ahora la hermana de Salaberry (la misma que lo intentó salvar de su infracción) estaría siendo investigada por actos de corrupción dentro de su cargo. Todo empezó porque Iris habría sido denunciada por dos emprendedoras porque les habría cobrado “por fuera” para poder obtener un cupo en ferias comunales, hecho que aún después del pago no habría sido concretado. A esto se suma que habría pedido dinero para reservar espacios en eventos gratuitos y auspiciados con fondos edilicios, dicha información constaría en el decreto Nº 7 fechado el 6 de enero de 2017.
Semanas antes de la firma de dicho documento, Iris renunció a su puesto, el cual no debe haber sido fácil de dejar, ya que llevaba en el 17 años.
Luego de esto, cuando ya estaba la investigación por falta de probidad, el propio jefe comunal recontrató a Iris por un sueldo de $1.300.000 mensuales, sueldo que en febrero de este año, el mismo edil le aumentó a $1.450.000, sin que exista justificación para ello.
Finalmente la ayuda de Iris a su hermano le habría salido mal en todos los ámbitos, ya que gracias a esta terminaron investigándola a ella mediante la Fiscalía Metropolitana Oriente por el delito de tráfico de influencias el viernes de la semana pasada.
Mira la nota publicada por La Segunda al respecto hoy.