Carla González Aranda cambiará su nombre y sexo legalmente.

El bus de la libertad recorrió las calles del centro de Santiago durante el mes de julio levantando una ola de violencia premeditada. Los seguidores del vehículo se manifestaban en contra de la Ley de Identidad de Género aludiendo al eslogan “con mis hijos no te metas” mientras escupían y golpeaban a diferentes adherentes de organizaciones homosexuales y transgénero.

Quien orquestó la llegada del bus fue Marcela Aranda, personaje que adquirió notoriedad por sus dichos transfóbicos además de asegurar que la ley que permite la protección de personas trans era la puerta de entrada para promover otras prácticas como la zoofilia.

Pero esta semana, la misma Aranda confirmó mediante una carta que su hijo cambiaría de sexo y nombre acusando de forma directa al Movilh por querer “realizar una campaña propagandística a costa de la situación de su hijo”.

“El uso de su persona, imagen e intimidad es una estrategia cruel e inmoral que para conseguir sus objetivos no les importa exponer y dañar la vida de mi hijo” agregó.

Carla González Aranda de 19 años, desmintió los dichos de su madre en una conferencia de prensa realizada esta mañana y cuya transmisión estuvo a cargo vía streaming por Radio Cooperativa.

“No me está usando, puesto que esto fue una decisión personal” aseguró González, quien estuvo acompañada de Rolando Jiménez –representante del Movilh- durante la jornada.

Además de asegurar no sentirse presionada por la organización, confirmó que no tenía contacto con su madre y que “nunca hubo un apoyo de su parte hacia mi transición porque nunca hubo una conversación respecto al tema en primer lugar”.

González también hizo un llamado a que los padres apoyasen a sus hijos a transitar de la forma más temprana posible.

“Creo que la situación debería cambiar. Se debería apoyar a la gente, que aprendan al respecto para que la gente pueda aceptar el proceso de forma temprana…hay que tomar la decisión de mantenerse en esta línea y no dejarse pisotear por la presión social” agregó.

Carla también aseguró que no hubo palabras de aliento de parte de su madre durante el proceso, que hace tres años que no se hablan, y recalcó al apoyo familiar como parte fundamental para afrontar la situación transgénero. También dijo haberse sentido profundamente discriminada con el aberrante “bus de la libertad”.

“Pido a los padres que sean abiertos de mentes y que no se cierren a una opción: infórmense, busquen apoyo, y estén con sus hijos. Su infancia es lo que los marca durante toda su vida”.