Margarita Osorio es la alcaldesa de la comuna de Nogales. Más conocida como Noga York, Nogales es una comuna de más o menos 22 mil habitantes, perteneciente a la Provincia de Quillota en la Región de Valparaíso, Chile.
Esta jornada la edil hizo noticia nacional- y uno nunca sabe de estas cosas hasta que veces saltan hasta la prensa extranjera- con motivo de unas declaraciones un tanto elevadas de tono que fueron recogidas por radio ADN.
“No voy a permitir que sigan los carretes. Ya les dije a las familias, que por favor, cuando vean carretes, les comenté por favor vecinos, únanse. Si ellos no quieren entender, vamos a tener que agarrarlos a peñascazos. Ni los funcionarios municipales ni esta alcaldesa ha dormido fumigando (quiso decir sanitizando) la comuna. Les pido que usen mascarillas, prudencia. Si ustedes quieren estar contaminados, váyanse a otra comuna”, dijo entre otras cosas la exaltada alcaldesa que hasta hace unos días tenía la feliz estadística de ser de las comunas de Chile sin ningún contagiado de coronavirus. Este fin de semana se informó del primer caso en la comuna.
Si uno revisa la página web de la Municipalidad de Nogales, puede saber que efectivamente la jefa comunal ha estado acompañando las labores de sanitización que se han llevado a cabo durante las noches y con la ayuda de maquinaria agrícola (camiones y tractores).
Si bien, las acaloradas declaraciones pueden parecer graciosas por su chilenismo, (y así lo han abordado varios medios), dan cuenta de dos cosas: la primera tiene que ver con la feroz lucha que los municipios más pobres y rurales tienen que llevar a cabo en sus comunas, muchas veces dejadas en segundo plano por el gobierno central.
Además, no es tan extraña la reacción de la alcaldesa y se asemeja bastante a las de muchos alcaldes italianos que cuando la curva de contagiados con Covid-19 empezó a empinarse, se desesperaron por la falta de criterio de algunos habitantes.
Lo segundo sin embargo es más preocupante y tiene que ver con que este tipo de reacciones son algo medio natural en Margarita Osorio.
No es primera ni segunda vez que la alcaldesa Osorio hace noticia por sus acaloradas actitudes.
En 2017 renunció al partido Amplitud en medio de acusaciones de irregularidades en su rendición de gastos de campaña y una orden de arresto que había en su contra por una acusación de despido injustificado y no pago de indemnización.
El mismo año un concejal la acusó de haberlo agredido con un rasguño en la cara y un apretón en el brazo en plena sesión municipal. Hay un video de esa acalorada sesión en el que no aparece el momento de la agresión, pero sí bastantes gritos.
En 2018 fue acusada por una florista de haberla golpeado y además destruído sus flores, luego de que la edil llegara a su casa acusándola de tener una relación con su marido. Desde su entorno acusaron montaje político en su contra.
La última fue en el año 2019, cuando estuvo envuelta en una fea pelea con familiares y amistades de la asesinada y torturada joven Nicole Saavedra. Al ser encarada por la tardanza de la justicia en ese terrible caso les respondió “¿Acaso la maté yo?”.
A continuación, el polémico llamado a “agarrar a peñascazos” las casas donde se estén haciendo fiestas sin respetar el toque de queda: