La Cámara de diputados aprobó y despachó ayer la reforma a la ley de adopciones que permite a parejas de igual y distinto sexo criar a niños y niñas, siendo el avance festejado por el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) organismo que firmó un acuerdo con el Estado de Chile ante la Comisión de Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para la igualdad legal de las familias homoparentales.
La iniciativa fue aprobada en general por 104 votos a favor, 34 en contra y una abstención, al tiempo que se dio luz verde a diversos articulados que garantizan la adopción homoparental y se rechazaron otras indicaciones, principalmente impulsadas por el Gobierno, que limitaban los derechos de niños y niñas a contar con dos padres o dos madres.
En específico se aprobó por 101 a favor, 34 en contra y una abstención que el fin de la ley es “velar por el interés superior del niño, niña o adolescente adoptado, amparando su derecho a vivir y desarrollarse en el seno de una familia, cualquiera sea su composición, que le brinde afecto y le procure los cuidados tendientes a satisfacer sus necesidades espirituales y materiales, cuando ello no le pueda ser proporcionado por su familia de origen”.
Además se estableció la prohibición de la discriminación por orientación sexual o identidad de género y se permitió a parejas de igual o distinto sexo unidas civilmente la crianza de niños o niñas.
En contraposición se rechazaron dos indicaciones del Gobierno a los artículos 28 y 39 del proyecto de ley, donde se buscaba establecer a todo evento que los roles de “padre y madre” debían privilegiarse, en desmedro de las familias homoparentales. La primera indicación fue rechazada por 3 a favor, 73 en contra y 6 abstenciones y la segunda por 63 a favor, 78 en contra y 2 abstenciones. De todas formas, el ministro de Justicia, Hernán Larraín, anunció que insistirá con estas indicaciones en la tramitación en el Senado.
Pese al triunfo de la diversidad familiar, el Ejecutivo sí logró introducir un artículo prejuicioso donde se indica que “si el niño, niña o adolescente manifiesta su voluntad de tener un padre y una madre, el juez deberá considerarlo en forma preferente”.
En términos generales, el proyecto despachado permite adoptar a un matrimonio, a convivientes civiles o solteros/as, quienes deberán cumplir con requisitos laborales, habitacionales, previsionales y de salud física o mental, además de “capacidades socioafectivas e historia vincular de apego”.
A la par se permite la “adopción en el vientre”, es decir previa al nacimiento, así como que las personas no residentes en Chile, sean nacionales o extranjeras, puedan adoptar. De la misma manera, se regula a los guardadores a través de un programa de acogimiento familiar.
El perfeccionamiento del proyecto de ley de adopciones fue posible gracias al trabajo que en la Comisión de Familia y el Adulto Mayor desarrollaron de los/as diputados/as Natalia Castillo (RD), Pamela Jiles(PH), Karol Cariola (PC), René Saffirio (FR), Sebastián Keitel (Evópoli), Carola Marzán (PPD), Raúl Soto(DC) y Luis Rocaffull López (PS). En el lado opuesto se ubicaron los/as congresistas Francesca Muñoz (RN), Eduardo Salinas (RN), Gustavo Sanhueza (UDI), Álvaro Carter (UDI), Cristóbal Urritoechea (RN), quienes en todas las ocasiones votaron en la Comisión de Familia contra las parejas del mismo sexo.
Reacción del Movilh
El dirigente del Movilh, Rolando Jiménez; quien presentó junto a parlamentarios las indicaciones aprobadas; señaló que “lo ocurrido es un hito que corre desde sus bases las barreras prejuiciosas y homofóbicas que obstaculizan las posibilidades de un niño para encontrar la mejor familia posible. Ha ganado y triunfado el interés superior del niño y esperamos que el proyecto corra la misma suerte en el Senado”, sostuvo.
Jiménez adelantó que tras el avance “Chile dará una inusual señal al mundo: sin duda tendremos adopción homoparental antes que matrimonio igualitario. Ello, beneficiará a niños y niños en el corto plazo y dejará en ridículo la prohibición del matrimonio igualitario y, al consecuencia lógica, será también el avance de esta ley”.
La inclusión de las parejas del mismo sexo en el proyecto de ley se dio en el marco del cumplimiento de un Acuerdo de Solución Amistosa que el Estado de Chile y el Movilh asumieron ante la Comisión Interamericana de DDHH (CIDH). En dicho acuerdo el Estado de Chile comprometió la adopción homoparental.
En tal contexto, el pasado 24 de enero la Comisión de Familia y del Adulto Mayor despachó el proyecto de reforma integral al sistema de adopción en Chile, tras aprobar diversas indicaciones impulsadas por diputados/as y el Movilh luego de que la propuesta de ley original privilegiará a parejas heterosexuales para la adopción.
En efecto, el 13 de junio del 2018 la Comisión de Familia aprobó la adopción homoparental, al establecer que la crianza puede desarrollarse en el seno de una familia, ‘cualquiera sea su composición’, superando así la redacción original que llamaba a dar prioridad a uniones compuestas por una madre y un padre.
En tanto, el 26 de septiembre del 2018 la Comisión de Familia aprobó expresamente la adopción por integración para parejas de igual y distinto sexo, fueran de hecho o con unión civil, mientras el 12 de diciembre dio luz verde a un artículo que protege de la discriminación a todas las categorías contempladas en la Ley Zamudio, incluida la orientación sexual y la identidad de género.
Por último, en noviembre del 2018 fracasó un intento de diputados evangélicos por incluir un homofóbico artículo en la ley de adopciones, mientras el 24 de enero del 2019 se aprobó el procedimiento para que los convivientes civiles puedan adoptar a los hijos/as biológicos/as de sus parejas.
Pataleta homofóbica
El debate en la Sala estuvo cruzado por diversas declaraciones homofóbicas contra las parejas del mismo sexo, como las de los parlamentarios Ignacio Urrutia (Ex UDI), Jorge Sabag (DC) y Ximena Ossandón (RN), Diego Schalper (RN), Leonidas Romero (RN y Harry Jürgensen (RN), entre otros.
“Mis disculpas a los niños susceptibles de ser adoptados (…) nos pasaron gato por liebre”, señaló Ossandón junto con acusar que se estaban satisfaciendo “los derechos de una minoría”. Romero añadió que “no seré cómplice de una ley tan aberrante como pretender que un niño vea como sus padres a dos hombres o dos mujeres” y Harry Jürgensen replicó que “es la naturaleza la que muy sabiamente ha dicho que para nacer un niño debe existir un hombre y una mujer. Digo no al abuso de nuestros niños para satisfacer objetivos egoístas”.
Urrutia, en tanto, sostuvo que “hasta donde sé las crías solo nacen al cruzarse un macho con una hembra. Siempre ha sido así. Por tanto lo lógico es ser criado por un macho y una hembra” y Schalper enfatizó que “cuando hablamos de restituir la mejor familia hablamos de un padre y madre. Se trata de hetero-reconocer”.
Sabag añadió que “voy a defender el rol de madre y padre. Es el derecho natural de un niño o niña. Eso no es discriminación, es simplemente reconocer un derecho natural, un orden que hay que respetar. No quiero discriminar a nadie”.
En tanto, hoy el sub-jefe de bancada de la UDI, Juan Antonio Coloma, dijo a El Mercurio que “el no lograr el apoyo para contemplar el rol de padre y madre es un fracaso”. “Salió un muy mal proyecto”, añadió Camila Flores (RN).
Por su parte, la diputada Francesca Muñoz (RN) acusó hoy en La Tercera “ambigüedad” del Gobierno por “abrir la posibilidad de la adopción homoparental” y su par, Cristóbal Urriticoechea sentenció que “la figura materna y paterna no se puede reemplazar por dos personas de sexo idéntico”.
FUENTE: MOVILH