Hugo Larrosa, el sádico empresario denunciado por TVN fue considerado “un peligro para la sociedad” por la jueza que lleva su caso.
“Tiene dos caras (…) es el diablo en persona, tiene un corazón de piedra y no le importa hacer daño a la gente” señaló un trabajador de la empresa Don Hugo para Chilevisión luego de que su exjefe fuese puesto en prisión preventiva este fin de semana.
TVN denunció las prácticas de tortura que Hugo Larrosa propinaba a los trabajadores de la empresa de su mismo nombre. Las imágenes gráficas eran tales, que desde el gobierno aseguraron que se necesitaba cambiar con urgencia las leyes laborales para actualizar las penas correspondientes a este tipo de vejaciones y abusos.
Los trabajadores de la empresa Don Hugo recibían torturas, golpes con correas, humillaciones públicas y grabadas por otros empleados, se les privaba de alimentación y tanto hombres como mujeres denunciaron abuso y acaso sexual por parte del empresario.
Por este último crimen Larrosa fue puesto en prisión preventiva en Colina II. Su estadía en el lugar y el tiempo que pase ahí será informada el miércoles conforme se actualice el resultado de la investigación.
La jueza Carmen Gloria Donoso fue la responsable de esta decisión contra el empresario por representar “un peligro para la seguridad de la sociedad y peligro de fuga”.
Existen más de 500 registros en los que Larrosa se ve golpeando a sus empleados de forma constante durante años. Los obligaba a desvestirse y en el intertanto, tocaba sus genitales.
También torturó a las mujeres embarazadas de su empresa dejándolas sin alimento y privándolas de compañía.
Tal como te contamos luego de la emisión del primer capítulo lanzado por TVN la semana pasada, Uno de los testimonios más brutales es el que relata José, quien quedó con secuelas psicológicas irreparables tras los maltratos.
“Mi cumpleaños cayó un sábado y me llaman que fuera al segundo piso. Ah yo dije ‘es una sorpresa’. Cuando entré él estaba atrás de la puerta, cerró la puerta y se me tiró encima. Entre todos, por orden de él, me sacaron la ropa. Y me hizo correr, pegándome con un cinturón, con la hebilla. Y fue tanto el dolor en mi espalda que ahí fue cuando me oriné. Me agaché y recibí el latigazo… y ahí me oriné de puro dolor”, relató.