I Don’t Feel At Home In This World Anymore: el thriller en clave mumblecore que amarás

Nos agradecerás tanto haberte dado este tip para cuando estés sin saber qué ver en Netflix.

Mientras que Netflix trata de hacer todo lo posible por entrar al mundo del cine con películas de Adam Sandler, el contenido que genera más visitas son las series. En esta pelea por la originalidad llega “I don’t feel at home in this world anymore”, un absurdo film de acción y suspenso.

Este híbrido cinematográfico fue estrenado mundialmente en el Festival de Sundance, está dirigido por Macon Blair, y protagonizado por Melanie Lynskey (Ruth Kimke), Elijah Wood (Tony), David Yow (Marshall), Jane Levy (Dez) y Devon Graye (Christine).

Esta perfecta combinación de thriller y comedia muestra a Lynskey en una de sus mejores facetas como actriz. Es difícil poder concentrarse en películas que pueden resultar como una sorpresa. Entre el suspenso, los suburbios, la clase media y la narrativa criminal, saltan escenas absurdas que están lejos de ser inverosímiles. 

Es interesante cómo nos centramos, en toda la película, en observar a la protagonista, su viaje y su recorrido. La vemos dudar, ser valiente, actuar, pensar, ser inteligente, tropezar.

Tratemos de no pensar en el co-protagonista. Elijah Wood. Que de alguna manera se robó la atención de todos los medios por sobre Lynskey.

La película funciona gracias a su trabajo, a cómo desarrolló este personaje y con su esfuerzo para que tuviera sentido dentro de este circo de balas, computadores robados y su trabajo como asistente de enfermera.

No hay que olvidar los efectos especiales. Todo es tan absurdo, pero bien hecho que termina siendo en extremo creíble. Balas, explosiones de pistolas, robos, asaltos, invasión de morada.

Puede ser analizada desde diferentes perspectivas. Hay un ligero subtexto que indica la realidad norteamericana de clase media solitaria con empleos que les permiten vivir sin movilidad social. Estancados en ese ciclo.

Luego de que a Ruth le entran a robar inicia un camino por las vías legales, llama a la policía, que al igual que en todas las películas son unos completos inútiles, aunque se muestren más humanos, siguen siendo inútiles. 

En eso visita a una amiga mientras fuma marihuana y sufre por la situación en la que está, sin vajilla china, sin su computador y sin seguridad, inundada por el miedo.

Vuelve a casa sin esperanzas, toma alcohol y deja que la app con el GPS de su notebook haga lo suyo, pero claro sin esperanza alguna. Su celular enciende la alarma y permite identificar la dirección exacta. Llama a la policía. Inútiles. Toma su auto y va donde marca el mapa y llega para encontrarse con adolescentes perdiendo el tiempo, pero que presuntamente son peligrosos.

Pide ayuda y va a recuperar su computador, para enterarse que lo compraron en un deposito de cosas usadas, antiguas, vintage, cuyo proveedor es el hijo rebelde de un millonario que está en contra de la vida que pudo tener con sus padres y ahora sólo roba, asalta y se junta con gente que conoció en la cárcel.

Es una película con personajes interesantes, desarrollados, trabajos, que están dispuestos a hacer el ridículo, como lo haría cualquiera, sin tener que pensar en que lo están haciendo, simplemente por reaccionar desde sus propias biografías a las locuras que pueden pasar si tomas las riendas de tu propio caso policial.

Acá te dejamos el trailer:

 

 

 

 

 

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