La dueña del “Club Social Frida Khalo” de Chillán asegura que el hombre la amenazó y le dijo: “Si no se queman aquí, se quemarán en el infierno”. El hombre no fue detenido por Carabineros.

Jaqueline Ortega. Foto: La Discusión

Eran las 3 y media de la madrugada del domingo cuando la fiesta se vio abruptamente interrumpida.

“Escuchamos un fuerte estallido y nuestros clientes llegaron a alertarnos que nuestra terraza estaba ardiendo. Entre todos quienes estábamos en lugar apagamos las llamas para que no se propagaran. Cuando salimos a la calle a ver que ocurría, nos dimos cuenta que nuestro vecino de la Iglesia Evangélica estaba con un bidón de parafina. Sin ningún tipo de pudor o arrepentimiento nos afirmó que él había comenzando el fuego, peor aún nos amenazó con matarnos por depravadas”, el relato pertenece a Jacqueline Ortega, dueña de la disco LGBTI “Club Social Frida Khalo”.

“Si no se queman aquí, se quemarán en el infierno y si eso no pasa lo haré yo”, asegura Ortega que le dijo José Cortés Muñoz, vecino del lugar y miembro de la Iglesia Evangélica Vid.

“Ellos son de una iglesia, no entiendo cómo pueden ser de una iglesia y hacer estas cosas, en el local había como 70 personas y perfectamente pudo haber quemado todas las casas si no es que alcanzamos a reaccionar con el ruido que sentimos, y pudimos apagar las llamas”, contó Ortega al diario La Discusión.

El mismo medio encontró al hombre que, con un descaro increíble, reconoció los hechos e incluso amenazó con volverlo a hacer: “Ellos trabajan sin permisos, sin patente, los han multado, a la mujer se la han llevado detenida incluso. Y los ruidos molestos, la prostitución, el consumo de drogas es cosa son cosas de siempre y ya por muchos años. Lo voy a hacer y eso que quede grabado. Ellos también me han agredido muchas veces cuando les he ido a pedir que bajen la música, me han tirado vasos de cerveza en la cara y cosas así, pero ellos son intocables, para ellos hay derechos y justicia, para mi no”.

“Es una situación en extremo grave que pone en riesgo a las personas. Este sujeto debe recibir la máxima sanción de la ley”, dijo el presidente del Movilh Bio Bio, Esteban Guzmán, agregando que presentarían una demanda en contra del hombre invocando la Ley Zamudio. “Mañana mismo definiremos cuales son las acciones legales más idóneas. Llamamos a las personas LGBTI de Chillán a denunciar cualquier otro atropello que hubiesen visto de este sujeto, pues no sería extraño que con anterioridad hubiese protagonizado abusos similares que no fueron denunciados”, dijo el dirigente.

El hecho que afortunadamente no dejó ninguna persona herida provoca escalofríos pues trae a la memoria el brutal ataque ocurrido en Valparaíso el año 1993 cuando la discoteque Divine fue incendiada intencionalmente dejando un saldo de 16 personas fallecidas y 30 heridas.

A continuación un registro audiovisual en el que asistentes del local encaran al hombre que intentó agredirlas.