Las mujeres ahorran más y son más propensas a pagar sus deudas (aunque les pagan menos) pero aún así, los bancos les cobran tasas de interés más altas.

Este lunes el Superintendente de Bancos e Instituciones Financiera, Eric Parrado, presentó, junto con la Presidenta Michelle Bachelet, el último informe de su institución sobre el rol de genero en el sistema financiero. Este informe nos alerta sobre una cruda e injusta realidad: las mujeres ahorran más y son más propensas a pagar sus deudas pero aún así, los bancos les cobran tasas de interés más altas.

En los últimos años, la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras ha sido reconocida por los informes que ha publicado sobre “Genero en el Sistema Financiero”.

Estos informes están basados en las cifras que la institución lleva años recolectando.

Cuando llegó el actual superintendente, Eric Parrado Herrera, se dio cuenta de dos cosas. Primero: Chile es el único país del mundo que recolecta datos financieros según género (increíble pero es verdad). Segundo: existe discriminación hacia las mujeres en el sistema financiero.

Es importante recordar la mediocre posición de Chile dentro del ranking de los países en integrar a las mujeres en la economía. Chile ocupa el puesto 70 de 144 países en el Global Gender Gap Index, compilado por el Foro Económico Mundial.

Lo interesante es que si vemos los componentes de este ranking, Chile sale 38 en la brecha de género en educación y 39 en salud y empoderamiento político. (Después de todo, hace mas de 10 años que Chile tuvo su primera Presidenta).

Donde el país pierde es en el componente de participación económica. En la participación de las mujeres en la economía ocupa el puesto 92 y donde vemos la porción de ingresos totales de las mujeres, el 97.

Lo más alarmante es cuando analizamos la igualdad de remuneraciones por el mismo trabajo: Chile es el número 133 entre 144. Realmente vergonzoso.

Mientras los datos muestran que la brecha de ingreso entre hombres y mujeres se está cerrando, aún así la diferencia está en un 30%. Como dice el superintendente, para lograr la completa paridad con la actual tendencia se demoraría 170 años.

Las mujeres demuestran una responsabilidad financiera mayor que la de los hombres. Como evidencia, las mujeres sacan más provecho de sus cuentas de ahorro. Y cuando ahorran, lo hacen pensando en casas para su familia dado que las mujeres tienen 2,8 millones de cuentas de ahorro para la vivienda, más del 50% más de la cantidad de cuentas que pertenecen a hombres.

Además, para todos los tipos de créditos (comercial, consumo, vivienda) las mujeres son más propensas a pagar sus deudas.

Y todo esto a pesar de que las mujeres tienen que pagar más en interés (y sobre montos menores) que los hombres!

Si la tasa de interés es la compensación al banco por asumir el riesgo de que el cliente no pague el préstamo, entonces el hecho de que a las mujeres les cobran más intereses a pesar de ser más responsables con el pago de los créditos parece no tener ninguna justificación financiera.

Es probable que sea el resultado de los prejuicios históricos hacia las mujeres y nada más.

La clara discriminación que se ve en estas cifras es quizás peor que la discriminación más conocida de los AFP o las ISAPRES hacia las mujeres. En el caso de los AFP, las mujeres reciben pensiones menores porque “trabajan menos años” debido a la licencia de maternidad y otros factores. En el segundo, las mujeres “usan mas recursos que los hombres” porque son las mujeres que experimentan el embarazo. Sin embargo, la discriminación a las mujeres dentro del sistema financiero no tiene ni siquiera un “fundamento”.

Desde que asumió asumir su puesto, Parrado ha apoyado la causa anti-discriminatoria desde la superintendencia y ha viajado por el mundo dando presentaciones en conferencias de las grandes organizaciones internacionales. Quiere convencer a los altos funcionarios de otros bancos centrales y reguladores financieros a que sigan el ejemplo de Chile de colectar y publicar datos financieros según género.

Por el lado negativo, Chile lidera el mundo en cuánto a discriminación por género. Desde el vaso medio lleno, el país también está liderando en reconocer el hecho y combatirlo.