Profesional, cesante y desesperado: crónica del ingeniero civil que asaltó un banco y terminó preso

Podría decirse que su plan tuvo errores de cálculo, pero el asunto es más serio: el número de profesionales cesantes en Chile es el más alto en años.

ingeniero serviestado

7:35 de la mañana. Empieza a salir el sol en Providencia, Santiago de Chile. A esa hora, los empleados del ServiEstado que está en Bilbao 1966, al frente de la Plaza de Pedro de Valdivia, preparan todo para abrir las puertas de la sucursal.

Lo fresco de una mañana que comenzaba lento como cualquier día lunes cambió radicalmente al calor de la adrenalina y la velocidad de una sorpresa que aparece imprevista en la forma de un cuchillo de cocina apretándose contra la garganta del guardia de seguridad del lugar.

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La mano que sostiene la navaja lleva al guardia hacia las cajas. Después apunta hacia otros trabajadores. Los obliga a entregar la plata: 21 millones, 400 mil pesos.

La mano que sostiene la navaja pertenece a un hombre de 28 años identificado por la policía como Cristián Maldonado, que ahora corre como un animal por Pedro de Valdivia en dirección norte. Su huida se frena en seco cuando escucha un disparo al aire y un grito de ¡AL SUELO! que probablemente le tiró el freno de mano a sus piernas y activó la parte de su cerebro que dicta que entrar a robar un banco puede salir muy pero muy mal si no estás en una película.

A dos cuadras estaba su auto del año estacionado, en el que pretendía ejecutar un escape perfecto a toda velocidad.

En Pocuro con Pedro de Valdivia, a más o menos tres cuadras del ServiEstado el hombre es esposado y subido a un carro policial, junto con los 21 millones, 400 mil pesos, y el cuchillo. La adrenalina ahora se transforma en horror.

Maldonado está en la 19º Comisaria de Providencia, donde los policias se sorprenden al revisar sus antecedentes: no tenía, ninguno, nada. Ni siquiera un chocolate en el supermercado. Lo otro que llama la atención de los policías era que el detenido era ingeniero civil titulado el año 2013 de la Universidad de Chile.

Según los datos que logró recopilar Emol, el joven habría intentado explicar a los policías que lo interrogaban que estaba sumido en un estado de “desesperación porque tenía muchas deudas”. Que hace unos meses estaba cesante y estaba intentando pagar los estudios de su esposa.

Chilevisión logró ubicar al suegro del ingeniero. Esto dijo: “Es una persona intachable, con mucha pena lo digo. No sé que le pasó, es una persona con un futuro muy grande, ayer estuvimos juntos en nuestra casa y le se veía muy bien con los proyectos que tenía. Son dos personas que son profesionales, qué problemas económicos van a tener”.

Sin embargo, según cifras entregadas el año pasado por el INE (Instituto Nacional Estadísticas) en Chile hay 11.063 profesionales cesantes en Chile, y es el número más alto registrado en los últimos cinco años.

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