Iván Zamudio, presidente de la fundación Daniel Zamudio habló sobre políticas LGBTIQ+, sobre lo que piensa de los asesinos de su hijo y sobre el libro del periodista Rodrigo Fluxá.
Hoy se cumplen siete años desde que Daniel Zamudio (24) murió en la Posta Central luego de una agresión homofóbica que sufrió en el Parque San Borja a mano de cuatro hombres.
Tres de los agresores aún viven bajo condena, eso sí, con la posibilidad de salir antes ya que podrían obtener beneficios si tienen buena conducta. De hecho, fue de esta manera que Fabián Mora salió en libertad en 2016, luego de solo tres años y medio de cárcel.
El 2 de marzo, activistas y familiares de Daniel Zamudio se reunieron como es de costumbre en el lugar donde fue agredido y marcado con un símbolo nazi en su cuerpo mientras agonizaba.
Iván Zamudio estuvo a la cabeza de la conmemoración. El actual presidente de la Fundación Daniel Zamudio conversó con El Desconcierto y aquí dejamos algunas de las mejores citas de la entrevista.
“Hay una especie de inducción a la violencia”
Las organizaciones cada vez han tenido más voz, se han ido aprobando leyes y hay mucha gente apoyando, entonces los que no apoyan están picados, me imagino. A esa gente le molesta que la comunidad LGBTI esté marcando el paso en ese sentido y hay una especie de inducción a la violencia. Puede ser por los sectores que no aceptan esta realidad todavía o por estos cultos religiosos que los rechazan porque en su doctrina es inaceptable.
“Hasta los asesinos tienen derechos”
Si nunca han estado presos y tienen sus papeles limpios, ellos tendrán ciertos beneficios. En ese sentido, ley pareja no es dura. El que se porta bien tendrá beneficios y el que se porta mal no los va a tener. En este caso, el cabro que fue dejado en libertad, además de haber tenido intachable conducta anterior, fue uno de los que más colaboró en la investigación. Fue el que más se acercó a lo que realmente le sucedió a Daniel. Creo que merecía menos años por el hecho de haber colaborado harto. Yo entiendo que el Pato Core es el único que no tendrá beneficios, porque él ya había reincidido en hechos de violencia. La justicia en Chile es así, no es tan implacable como en otros países. La condena que se les dio a ellos fue la máxima dentro de los límites que tiene la justicia. Más allá no podíamos pedir.
“Todos los gobiernos han estado preocupados”
Creo que si seguimos alzando la voz sobre esos temas, el Estado irá recapacitando. Lo ha hecho ya, se han aplicado leyes y se han ido reconociendo derechos. Todos los gobiernos han estado preocupados, independiente del sector que sean, porque son temas latentes y es una minoría muy significante.
El “timador” de Fluxá
Este gallo actuó como un timador con nosotros como familia. Llegó a nosotros con la intención de escribir un libro que iba a servir para concientizar a toda la sociedad y que iba a encontrar la forma de contar la historia de Daniel, pero lo que hizo fue buscar lo peor que le pudo pasar y hacer reflotar ciertas vidas que Daniel tuvo en privado. Llegó a un extremo de que cuando hizo el lanzamiento del libro no nos invitó a nosotros como familia. Actuó como timador y más encima no nos invita. Después nos dimos cuenta que él tenía otra opinión respecto a Daniel. Nos dijo que era una cuestión sin fines de lucro, que en Chile no pasaba nada con escritores y que por eso era más para dar a conocer a la gente la vida de Daniel y todo lo que ocurrió después de su muerte. El libro como investigación es buenísimo, él no miente. Yo me refiero a que a ciertos detalles, él le dio más voluptuosidad, los recalcó más de lo que eran.
A Daniel lo mataron por “maricón”
En el juicio se demostraron los detalles que ocurrieron después de lo que le pasó a Daniel, de cómo estos hueones llegaron a jactarse ante una de las pololas de ellos sobre cómo le habían quebrado la pierna a un maricón y las chicas declararon eso. Hubo testigos que decían que ellos se cagaban de la risa mientras iban en una micro hablando sobre que le habían sacado la cresta a un maricón. Entonces, no sé si Fluxá averiguó sobre eso. Lo que quería él era echar a todos en un mismo saco, tanto a los asesinos como a Daniel, para mostrar la forma en que vivíamos nosotros. Eso era lo que él quería, pero a nosotros nos cuentió con que quería mostrar la historia de Daniel para crear conciencia. Pero él lo hizo con la intención de criticar a la sociedad en general por la forma en que nosotros vivíamos, como pobres. Más encima, un canal de televisión (TVN), le pagó unos derechos de varios millones de pesos. Ese fue el negocio por los derechos del libro. Y todo lo de la investigación, la televisión lo compactó más. Imagínate todos los detalles que sacaron para hacer la serie. Yo creo que la serie que más dio en el clavo y con harto respeto fue “Efecto mariposa”.