Durante el fin de semana, empezó a viralizarse entre entusiastas de la derecha una foto en la que aparecía una mujer ejecutando el tradicional acto de tomarse al seco un vaso lleno, en la mayoría de los casos de piscola, pero que puede ser también cualquier otro licor, con la particularidad de que los bordes del vaso deben introducirse de manera completa en la boca.

Tal como se ve en la foto. El nombre de la acción, en pleno 2020, probablemente debería de replantearse.

No es el punto.

El punto es que se suponía que la mujer en cuestión supuestamente era Izkia Siches, presidenta del Colegio Médico, y por alguna extraña razón la persona más odiada por la ultraderecha.

El asunto dividió en trincheras al siempre moderado y dialogante mundo de las rrrss (jejeje). Por un lado, estaban quienes decían que cómo era posible que una persona tomara de esa manera y fuese presidenta del Colegio Médico. Un absurdo por donde se le mire pero bueno.

Por el otro, estaban quienes respondían que tal acto no le quitaba autoridad ni legitimidad en ningún caso. Que no era como que hubiese atropellado y matado a alguien estando borracha y luego arrancó.

O que no era como el episodio de la diputada de RN Aracely Leuquén, emborrachándose en horario laboral, insultando y agrediendo a la gente del restorán y luego siendo sorprendida tirada en la calle por personal de seguridad ciudadana.

El ministro de Energia Juan Carlos Jobet cuando era presidente de AFP Capital (tomándose nuestras jubilaciones) en una fiesta de la empresa, celebrando las ganancias del año.

Palos iban y palos venían y la discusión, como es habitual tenía de todo: violencia, humor, sarcasmo etc.

Al final lo que empezó a agarrar mayor fuerza fue el #IzkiaChallenge que consistía en subir una foto tomando o en situación borrachera para manifestar solidaridad y apoyo a Izkia.

Hasta el diputado Gabriel Boric se sumó.

Sin embargo, bastó que alguien se diera el trabajo de buscar si la foto efectivamente era real o falsa para que se acabara la chacota. Un indicativo de que era probable lo segundo era el silencio al respecto de la propia Siches.

Resultó que la persona ejecutando el africano jamás fue Izkia Siches sino entusiasta participante de una animada fiesta aparentemente en Moscú, Rusia, donde al parecer también mantienen la tradición de tomarse los vasos al seco de esta forma en el momento peak del carrete.

En resumen, la foto aparentemente era terriblemente falsa y parece que no era más que un burdo caso de fake news dirigido para desprestigiar a la doctora Izkia Siches, cosa que igual terminó siendo un tiro saliendo por la culata. Así al menos lo publicó el periodista Mario Aguilera.

Sin embargo si uno busca en las redes sociales del mencionado club no es posible encontrar tampoco la galería en la cual aparece esta imagen.