“Necesitamos clarificarle a la ciudadanía que este debe ser progresivo y ordenado, con seguimientos de indicadores. Este no es un camino en un solo sentido, sino que existe un riesgo real de retrocesos y que podamos tener nuevos rebrotes, con retornar a etapas de confinamiento”.
“Hasta que no exista vacuna no hay retorno a la normalidad como la conocíamos”, con esas palabras respondió Izkia Siches, presidenta del Colmed al anuncio del Minsal, que hoy informó que trabajan en “un plan para comenzar muy gradualmente, poco a poco, paso a paso, a avanzar en una futura estrategia de desconfinamiento”.
En primera instancia las medidas se implementarán la región de Los Ríos y Aysén.
El experto en políticas públicas aplicadas al área de la salud y académico del Magíster de Salud Pública de la Universidad de Santiago, Claudio Castillo, mantuvo la cautela respecto a “relajar las medidas de prevención”.
“Estamos en una etapa en que han disminuido el número de casos diarios y la positividad ha ido a la baja. Sin embargo, no es igual en todas las regiones del país. Es importante que el índice de ocupación de camas críticas sea igual o menor al 85%”, agregó.
“Debe haber una disminución objetiva y sostenida de casos en los últimos 21 días, además de tener la capacidad para aislar y dar seguimiento al 90% de los casos confirmados y a sus contactos”.
“Castillo señaló que aunque se decreten los desconfinamientos, es necesario mantener las medidas de cuidado como las mascarillas y el distanciamiento social, para evitar rebrotes de la enfermedad”.
“Por otro lado, el asesor de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en adulto mayor y académico de la Universidad de Santiago, Pablo Villalobos, cree que iniciar la etapa de desconfinamiento resulta “razonable”.
No obstante, insiste en que ello debe ser planificado y la decisión debe tomarse cuando la autoridad sanitaria esté totalmente segura de que los contagios por coronavirus no hacen peligrar la salud de la población.
“Deben levantarse las restricciones en la medida en que ya se tiene la certeza absoluta de que la situación está controlada”, apuntó el doctor en salud pública de la Universidad de Harvard.
“Finalmente, indicó que la etapa de desconfinamiento tiene sentido siempre y cuando vaya acompañada de un plan de trazabilidad eficaz. “Si se hace por regiones, se tendrá que tener la precaución de mantener estas regiones relativamente aisladas”, concluyó.
Séptimo informe del monitorio encabezado por la U.de Chile y el Colegio Médico
Entre el 9 y el 23 de abril pasado, fecha en que se se introdujeron los mensajes del gobierno de “Nueva Normalidad”, que incluyó el instructivo de “Retorno Seguro” para los funcionarios públicos, la idea de que tomarse un café o una cerveza manteniendo el distanciamiento social podía incluirse en las conductas que podía desarrollar la ciudadania y el anuncio de la reapertura del mall Apumanque, las salidas recreativas entre personas con síntomas compatibles con el Covid-19 aumentaron en 44,3% y en 75,8%, entre quienes no tenían sospechas de la enfermedad. De acuerdo al documento, esto “resulta particularmente complejo dado que significó exponer de manera innecesaria a la ciudadanía”.
Asimismo, observando diferencias según nivel educacional de los participantes, en este período, las personas con título profesional aumentaron sus salidas a recrearse en un 83,9%, lo que, de acuerdo a los investigadores del estudio, sugiere la necesidad de diseñar campañas orientadas a respetar la cuarentena y evitar salidas innecesarias enfocadas a esta población.
El estudio, liderado por la Universidad de Chile y el Colegio Médico y que se realiza en base a las respuestas de 52.077 participantes durante 12 semanas, también arrojó como resultado que la percepción de severidad de la amenaza del coronavirus es un factor relevante en la adopción de medidas preventivas. Según datos de la Encuesta Termómetro Social, las personas que consideran más riesgoso el virus, solo el 8,4% ha dejado su residencia en las 24 horas pretéritas, mientras entre los que tienen menor sensación de gravedad de la pandemia, el porcentaje llega al 13,7%.
Cifras similares, se pueden ver entre quienes reportan que su entorno cumple con las medidas de confinamiento. Solo el 9% salió en las últimas 24 horas, mientras que llega a 14,9% entre quienes se rodean de personas que no cumplen con esta recomendación
Finalmente, las principales plataformas de información sobre coronavirus para la población es la televisión con un 70,5%, las redes sociales con el 39,4%, los sitios de internet en un 33,5%, la radio en un 13,8% y en diarios en un 7,4%.
La investigadora del equipo MOVID-19 y académica de la Facultad de Psicología de la Universidad Diego Portales, Mónica Gerber, aseguró que “los mensajes que las autoridades comunican a la ciudadanía son claves para entender las decisiones que ellas toman con respecto a, por ejemplo, salir de sus hogares. Analizamos las salidas a recrearse de las personas durante las últimas doce semanas y encontramos un aumento de ella durante el llamado a la nueva normalidad y fue particularmente complejo por la exposición innecesaria que tuvo la ciudadanía”.
Por otra parte, comentó que “las personas que perciben un alto riesgo del Covid19 para la salud tienden a salir menos de sus casas que las que perciben un bajo riesgo. Comunicar el riesgo que signfica ayuda a que se sigan las recomendaciones de cuidado. Hay que comunicar claramente qué se espera por parte de la ciudadanía con respecto a quedarse en casa y mantener distancia social”.
Recomendaciones
Finalmente, el texto entrega una serie de recomendaciones que van en la línea de que la comunicación de riesgo debe informar la amenaza latente y que pueden existir rebrotes, por lo que se debe dar una falsa señal de seguridad. Se debe enfatizar, además, que cualquier mejoría en los indicadores se debe a que las personas están adhiriendo a las medidas preventivas y que es necesario que éstas se mantengan. El documento propone que se haga presente la cercanía de la enfermedad a cada ciudadano.
La profesora de la Facultad de Comunicación y Letras de la UDP e integrante del equipo MOVID-19, Macarena Peña y Lillo, explicó que “la crisis es de largo aliento, nos va a acompañar por mucho tiempo y es fundamental que las autoridades trabajen en recuperar esas confianzas a través de una comunicación transparente y clara con la ciudadanía y mantengan comportamiento acorde con las recomendaciones vigentes para todo el mundo. Son necesarias las Campañas de comunicación masivas mucho más potentes que las realizadas hasta ahora con el fin de abordar la prevención.”
Por último, la investigadora indicó que “estamos observando reducción en número de casos, es muy importante cómo se comunica, es necesario mantener alta la percepción de severidad de la amenaza, en otras palabras que las personas sigan viendo al covid como una amenaza para la salud en la percepción de comportamientos preventivos. Sería importante decir de que la amenaza es grave, que las personas sientan que es una amenaza cercana. Estos dos elementos actúan en conjunto para llevar contactos preventivos”.
El Monitoreo Nacional de Síntomas y Prácticas COVID-19 en Chile (MOVID-19) es un esfuerzo colaborativo entre la Universidad de Chile, el Colegio Médico de Chile y otras instituciones académicas tales como la Universidad Diego Portales, la Pontificia Universidad Católica de Chile, la Universidad San Sebastián y la Universidad Central.
Puedes leer el informe entero acá.