Aunque la jardinería es una práctica milenaria, hoy cobra una especial importancia para el cuidado de la salud mental. Diversos estudios destacan su valor terapéutico en adultos mayores, pero su aporte llega a todas las edades y lugares.

Terapias con animales y mejoras en la dieta son algunas de las formas en que hoy, miles alrededor del mundo, buscan cuidar su salud mental y la jardinería es una opción que, poco a poco, gana más adeptos. Y, aunque siempre viene bien contar con las herramientas adecuadas, como una buena manguera o cortadora de pasto, todos podemos incursionar en la jardinería y encontrarnos con una buena práctica de autocuidado.

Dedicar media hora a tu jardín después de una tarea extenuante puede reducir en gran cantidad tus niveles de cortisol (la hormona del estrés). Así lo confirmó un estudio realizado en Holanda y publicado por CNN en su versión norteamericana, que además cita una investigación noruega que logró importantes mejoras en personas con depresión y desorden bipolar. En ese caso, los pacientes pasaron seis horas a la semana en el jardín y, luego de tres meses, al menos la mitad de los pacientes mostró importantes progresos en su salud.

Además, esta práctica resulta muy atractiva para los mayores. Así lo confirmó un estudio hecho en Texas y publicado en el medio Texas Gardener, que encuestó a cientos de personas, notando que quienes practicaban frecuentemente la jardinería manifestaban un gozo y una mayor satisfacción con sus vidas. 

Más allá de los estudios, la experiencia del Jardín de los Sentidos, en Zaragoza, es evidencia del valor terapéutico de la jardinería. Así lo verificó una nota periodística de Aragón Radio y aunque el 2015 recogieron sus primeras verduras, la cosecha más importante ha sido el trabajo realizado junto a las 250 personas en situación de discapacidad intelectual para las que fue creado este espacio urbano.

Y tú, ¿estás preparado para dedicar más tiempo a la jardinería?