Escuchar el nombre de Javiera Mena incluye, necesariamente, los acordes de una de sus canciones sonando en la cabeza y eso no es casualidad. La artista ha construido cerca de 20 años de trayectoria que hoy la posicionan como una de las voces más relevantes del pop en español. En un momento clave de su carrera, conversamos con ella sobre los pasos que han marcado su recorrido por los escenarios y también sobre esos pasos que está por dar.

Javiera Mena evade las olas de calor que azotan al hemisferio norte preparando el lanzamiento de su próximo disco, Nocturna: una producción que vuelve a trabajar desde la independencia y que es fruto de su declarado afán por mantenerse siempre despierta y seguir caminando.

La artista habla de estar en una etapa más adulta pero es enfática al decir que no ha dejado de gozar. Disfruta el whisky y el whisky disfruta de ella. Tanto así, que Johnnie Walker acaba de incluirla como su rostro, validando la curiosidad que le ha permitido construir su carrera y colaborando para inspirar a más personas a avanzar con conciencia colectiva.

Para acompañar esta entrevista y su lectura, Javiera creó una playlist que recorre sus pasos más importantes y refleja el espíritu inspirador que busca expandir entre quienes escuchen sus canciones. Haz clic aquí y ponle play a “Los Pasos de Javiera Mena” en Spotify.

¿Cómo estás, Javiera?

Súper bien, la verdad. Estoy emprendiendo un nuevo viaje, el viaje de “Nocturna”, el disco que se viene. Estoy preparando todo, armando el show en vivo, la gira que pasará por varios países, ideando qué canciones van. Le pregunté a los fans y se ha vuelto muy divertido. Tengo tantas canciones que al final siempre pongo las que han sido singles, pero a veces también es bueno arriesgarse y meter temas que nunca he tocado y ver cómo fluye de la mejor manera este tour. Me gusta que la gente vaya, se divierta y que sea como ver una película un poco, ver mi concierto como con un relato”.

¿Cómo sientes la recepción de tu nuevo material, “Isla de Lesbos”, por ejemplo?

“Súper buena. Creo que es una canción que llama la atención por sí sola y rodeada de mucha buena onda. Ahí se nota que cuando una canción ofrece algo diferente o algo como que llama la misma gente la empieza a pasar y no es necesario meterle tanta promoción. Estoy súper contenta con la canción y eso se ve, se transmite”. 

Aunque la producción de Nocturna te mantiene ocupada, Johnnie Walker se acercó a ti para trabajar juntos ¿Qué tienen que ver el whisky y tú?

“Yo creo que Johnnie Walker buscaba un artista que tuviera credibilidad y me siento muy honrada de que me hayan contactado a mí por eso… y me encanta el whisky, también, es como mi drink.  

Además, tengo una carrera muy larga porque siento que siempre me mantengo curiosa. Me gusta poder seguir sacando canciones y creo que es la clave para la importancia de dar pasos firmes y tener una carrera que se mantenga en el tiempo. Lucho por no dormirme, por no quedarme con lo de antes y caminar es mantenerse despierto y pendiente de todo. Y eso es justo lo que Johnnie Walker representa”.

El gran paso de Javiera

“Lucho por no dormirme, por no quedarme con lo de antes y caminar es mantenerse despierto y pendiente de todo. Y eso es justo lo que Johnnie Walker representa”.

Mientras conversa por Zoom, la cámara deja ver su decoración, protagonizada por dos vinilos. Uno es “Dare” de The Human League y el otro es “Espejo”, de ella misma, su primer disco con Sony, y el último con un sello grande, también, dice.

Después de hacer “Espejo” volviste a ser independiente ¿Crees que trabajar en grande fue un paso en falso?

“Fíjate que no lo sé. Pero me gusta ser independiente y me gusta ser dueña de mis masters, saber lo que se mueve y lo que no. Además, debo confesar que soy una persona bastante ociosa y me gusta tener la libertad de tener un día relax.

Ahora que ya tengo una trayectoria y sé cómo hacer las cosas, me gusta tener esa libertad y ese poder de ser independiente. Me gusta poder darme el lujo de ser una artista independiente porque es rico saber cómo se está moviendo tu arte. O de repente decir “quiero desaparecer un mes”, y poder hacerlo. A veces, no estando, generas más que estando, porque hay una saturación de información también.

Recuerdo haberte visto tocar en eventos muy chicos antes del 2009. En el Templo Krishna de Antofagasta, por ejemplo, ¿Echas de menos la escena más under?

“Estuve ahí porque me motivan mucho todas las personas que se unen a un bien común. Por eso me gustan los Krishna. Yo participo también en un centro de meditación budista, con gente que quiere conocer más su mundo interior y ayudar a los demás y a sí mismos. 

Y me gusta mucho hacer esas cosas, tocar y conocer gente, conversar con las personas. Y eso es a lo que voy, me gusta ser una artesana sonora porque tiene que ver también con bajarte del escenario y que abajo somos personas en búsqueda de nuestras fortalezas. Me inspira mucho no separarme del mundo, sino todo lo contrario, meterme en él y lo que hay fuera del camino establecido, las partes que a veces te pierdes siendo artista”.

¿Cómo te llevas con la popularidad?

“Hace poco estuve en Santiago y estuve en varias fiestas pero lo que me parece extraño a veces es el ojo de los demás. Te miran con cara de “¿tú qué haces aquí?”, y como que te alejan. Es raro.

A veces me rayo un poco, sobre todo si estoy en una fiesta y quiero bailar, a veces  no puedo porque siempre hay como una expectativa de los demás. Entonces sí puede que extrañe un poco el anonimato, porque no puedo estar tranquila bailando techno, porque hay ojos alrededor y me están mirando“.

¿Crees que irte a España te alejó un poco del público chileno en ese sentido?

“Nunca lo había pensado, pero puede ser. Porque, claro, al artista que habita Chile, quizás es más común verlo en diferentes lados. Yo voy menos y termina siendo más exótico. Entonces puede ser eso, pero nunca me lo había planteado”.

Javiera camina por el mundo

“Me gusta poder darme el lujo de ser una artista independiente porque es rico saber cómo se está moviendo tu arte”.

Javiera lleva varios años viviendo en España y ha cultivado una relación bastante estrecha con el país europeo. Esta aventura le ha permitido ampliar su carrera, llegando a pisar el escenario de Coachella, el 2019, y ganar uno de los galardones más prestigiosos para la comunidad LGBTQ+ hispanoparlante: el premio Maguey Icono Queer, ese mismo año, reafirmando su nombre como representante de una nueva generación de artistas y pioneros culturales.

¿Cuál fue tu principal motivación para irte a España?

“Venirme a España es parte de mi búsqueda por ampliarme, por enriquecerme con otro lugar, otra manera de hacer las cosas, otros festivales y otro circuito, también, en el que me sentí muy bienvenida. Ya me siento como una chilena-madrileña aquí.

¿Qué significó el premio Maguey para ti?

¡Fue espectacular! Hoy tengo una muy buena relación con el Premio Maguey del Festival de Cine de Guadalajara y creo que ya soy como vitalicia, que todos los años voy a ir. Es muy bueno, es muy lindo ese premio y tiene mucho prestigio internacional. Es un premio muy importante para el cine LGBTQ+ y, de hecho, este año estuve de jurado. Vi como 13 películas en tres días“.

¿Me recomendarías alguna de las películas que viste?

“¡Sí! la que ganó, “Camila saldrá esta noche”. Es una película argentina dirigida por Inés Barrionuevo”.

Otro de tus grandes pasos internacionales fue tu paso por Coachella, ¿Cómo fue esa experiencia?

“Buenísima y no solamente por mi show. Después de eso vimos a muchas bandas y estábamos rodeándonos de todo el mundo. Ese año también tocó Rosalía y estuvimos con ella. Fue como una entrada a Estados Unidos, y por la puerta ancha. Hay que regresar”.

Recuerdo que muchos medios comunicaron tu presentación anunciándote como “la primera latina LGBT en Coachella”, ¿Qué te provocan esos titulares?

“Yo creo que ese titular va a llamar más a la acción que “latina” solamente porque estamos en un momento de cambio. Lo bueno es que yo creo que mi show se valoró por el espectáculo, más que porque yo fuera LGBTQ+, pero todo va de la mano. Ese año también estaban la Tomasa del Real y Mon Laferte. Éramos las latinas, éramos las chilenas en Coachella y eso también generó otro tipo de titulares. Ese fue el que más quedó porque, como son momentos de cambio, en que el movimiento LGBT está creciendo y me toca justo estar ahí, en ese ápice. 

Como digo, yo soy una artesana sonora y en un momento me empecé a trabar porque sentía que todos los titulares eran como “soy lesbiana”, “me gustan las mujeres” y pensaba “oh ya, pero yo hago música”, pero después fue como “pucha, voy a poner ojo a esto”

Igual, es mi música lo que trasciende y lo que genera un estado en las personas que van a los conciertos. Creo que lo más profundo, lo que le llega más a la gente, son mis canciones“.

Javiera, activista, lesbiana

“En un momento me empecé a trabar porque sentía que todos los titulares eran como ‘soy lesbiana’, ‘me gustan las mujeres’ y pensaba ‘oh ya, pero yo hago música’, pero después fue como ‘pucha, voy a poner ojo a esto'”. 

El año pasado conversaste con Pousta y dijiste que tu activismo “ha sido resultado de ser lesbiana en un país donde nos invisibilizan”. ¿Aún lo sostienes?

“Esto ha cambiado mucho, sobre todo el último año y creo que en todos lados está metida alguna lesbiana.

Y sí, este último año ha tenido mucho movimiento en Instagram, un montón de futbolistas saliendo del clóset y casándose. Hoy, ser lesbiana es algo diferente, llamativo y creo que ha cambiado mucho. Ya no es algo tan oculto ni tan invisible como lo era y eso es fruto de avanzar con conciencia colectiva“.

¿Qué te provoca eso? ¿Sientes que has sido la punta de lanza en esa batalla?

“Yo creo que es el curso natural. Pero, a pesar de todas las salidas del clóset, siento que faltan referentes y hay muchas chicas que aún no se atreven. Me provoca orgullo, pero más por la comunidad que por mí, a pesar de que me siento una persona que siempre ha sido auténtica y nunca he mentido. Siempre me he mostrado tal cual soy y de eso sí estoy orgullosa.

Me siento parte de un movimiento de mujeres lesbianas que queremos que se nos tome como unas más, no más. It’s not a big deal“.

Javiera camina por Chile

“Siempre me he mostrado tal cual soy y de eso sí estoy orgullosa”.

Tu próximo paso como artista es el lanzamiento de “Nocturna”. ¿Eso involucra pasar por Chile?

El 29 de octubre, en el Teatro Coliseo, voy a presentar Nocturna y estoy dándole a full. No puedo adelantar mucho porque estoy justo en eso, pero va a ser un show con banda. Ya estoy entrenando mucho para dar todo de mí y ser la mejor performer. Para que mis fans y mi gente, y los que no son fans también, sigan escuchándome.

Creo que los shows en vivo son las ceremonias que nos van quedando y trabajo duro para ser la mejor maestra de esta ceremonia. Vi a Rosalía hace poco y me inspiró mucho. Viéndola me di cuenta de que el artista tiene que estar muy conectado para hacer un buen show. A veces voy a shows con tremendas visuales, pero el artista está cansado, está mal o está como fuera de sí y no conecta tanto”.

Además de Nocturna, ¿Tienes más planes?

“Me está llamando el bichito de producir para otro. Me están llamando, también, que me gusta mucho. Y también tengo otro proyecto que no puedo contar pero está espectacular, tiene que ver con el cine, pero no actuando”.