Primero fue la polémica por el video Perra, que incluso fue vetado de YouTube y donde el gobierno colombiano tuvo que pronunciarse. Y ahora el cantante volvió a hacer polémica  tras ser galardonado como el Artista Afro Latino del año. Hablamos con Carolina Benítez, directora de la revista antirracista colombiana Afrofeminas, para reflexionar sobre el blanqueamiento del reggaetón y el impacto que tiene este tipo de apropiaciones para la comunidad afrodescendiente de nuestra región.

J Balvin volvió a ser portada de revistas y medios internacionales esta semana, y no por un nuevo álbum. El domingo pasado obtuvo el galardón a Artista Afro Latino del Año de los AEAUSA, Premios del Entretenimiento Africano, lo que desencadenó una oleada de críticas en sus redes sociales, sobre todo tras publicar en Instagram un agradecimiento a las personas que lo escogieron. 

La mayoría de las frases bajo su post le pedían disculparse con la comunidad afrodescendiente y renunciar al premio para que otros artistas realmente afrodescendientes pudieran ganarlo. 

Horas después todo cambió cuando una de las exponentes musicales más importantes de la comunidad afrodescendiente colombiana habló sobre el tema en Twitter, haciendo que los comentarios de rechazo del post de Balvin se multiplicaran rápidamente, hasta que fue eliminado. 

Por su parte, Goyo, integrante y cofundadora de la reconocida banda ChocQuibTown, ganadores del Grammy Latino, y quienes han visibilizado a través de su música la realidad de las comunidades afro en Colombia, expresó:

<blockquote class=”twitter-tweet”><p lang=”es” dir=”ltr”>Si quieren saber mi opinión : Creo más en los Grammys que en está mierda. <br>Y me voy a dormir por que empiezan a decirme resentida. Que miedo 💔 <a href=”https://t.co/QVcYMdGLJK”>https://t.co/QVcYMdGLJK</a></p>&mdash; 👑🖤✊🏾 Goyo (@GOYOCQT) <a href=”https://twitter.com/GOYOCQT/status/1475335547426164740?ref_src=twsrc%5Etfw”>December 27, 2021</a></blockquote> <script async src=”https://platform.twitter.com/widgets.js” charset=”utf-8″></script>

Para la directora de la revista antirracista colombiana Afrofeminas, Carolina Benítez, la actitud de Balvin no es novedad, pero no deja de ser molesta. Menciona que cuando publicó el video de su single Perra, junto a la dominicana Tokischa, tuvieron que llegar a medios internacionales para que el cantante bajara el clip donde aparecía con dos mujeres afrodescendientes encadenadas desde el cuello mientras él las paseaba. Y lo lograron.

“Fue como una cachetada”, comenta Benítez. “Y lo que resaltamos en Afrofeminas es que cuando tuvo una pelea momentánea con Residente, (Balvin) hizo una línea de ropa, subió 20 fotos y les comentaba a todos ‘respeto tu opinión’, pero nosotras al parecer ni eso merecíamos”. 

Carolina explica que si bien este tipo de situaciones siguen ocurriendo, como cuando una mujer blanca ganó recientemente el certamen Señorita Afrocolombiana, gracias al activismo antirracista han podido dar pasos gigantes: “Una reacción que se tuvo con lo de Balvin hace tres años era imposible. Pasamos por una etapa de negación absoluta a que sea una conversación pública”, asegura. “Para que un artista como él se haya sentido incómodo y haya borrado el post ya es algo, pero esperamos que tengamos más artistas que no se queden solo en eso”.

Y es que en Colombia el reggaetón no siempre fue tan popular como ahora, al menos no era visto como algo de lo que había que enorgullecerse. “Cuando este género llegó aquí en el 95 le decían negretón porque se asociaba despectivamente a la gente negra y cuando se populariza se le quitó el estigma y comenzó a gentrificarse”, explica la directora de Afrofeminas. “Si preguntas aquí quiénes son los reggaetoneros colombianos más famosos no te van a decir los que son negros, pero son quienes llevan en el género hace 20 años”.

Tras la polémica, desde los Premios del Entretenimiento Africano aseguraron que le cambiarán el nombre al premio para resaltar su contribución a los beats afrolatinos. 

“Prefieren cambiarle el nombre para poder dárselo igual, antes que a un artista realmente afrodescendiente”, enfatiza Benítez.