Hoy en día ver una entrevista a Jorge González, líder de la disuelta banda Los Prisioneros (con respeto lo que hacen Narea y Tapia no sé qué es) genera sentimientos encontrados. Por un lado de pena verlo, pero por otro siempre es una dosis muy rica de sabiduría y que además evoca una serie de momentos inolvidables y hermosos que a todos nos hizo vivir.
Por mi parte los vi en vivo dos veces, una en su show de regreso en el Estadio Nacional, el día uno, y otra en el Festival de Viña el 2003. Y me da por pensar que tal como para mi fueron dos de los mejores momentos de mi vida, millones de personas tienen también dentro de su historia lugares muy especiales relacionados a Los Prisioneros.
Dentro del contexto de que “El baile de los que sobran” se transformó en el himno de las marchas al igual que “El derecho de vivir en paz”, de Víctor Jara. Ambas, a pesar de lo preciosas, han resurgido generando una sensación medio desoladora al recordar que la historia tiende a repetirse sin ninguna compasión.
Así tal cual lo dijo Jorge González en una entrevista de radio hace un par de semanas cuando todo esto partió y lo repitió ayer en la entrevista que le hicieron en CHV. Ahí también mostraron su emocionante proceso de rehabilitación luego de sufrir un ACV que lo llevó a alejarse medio definitivamente de los escenarios.
Lo bueno es que a Jorge se le ve bien, o al menos harto mejor que hace un tiempo, pero repetimos, genera algunos sentimientos encontrados. Sin embargo, es muy emocionante ver que pese a sus dificultades, su mente con la lucidez y valentía de siempre.
Entre otras cosas, dijo que “La gente quiere que se vaya Piñera y él se hace el sordo. Debería haber un nuevo gobierno porque el actual va intentar amarrar la Constitución”, que “las pensiones para los abuelitos son una vergüenza” y que “el milagro chileno era que no se hubiese producido el estallido antes”.
Mírala entera a continuación.
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