June García es escritora y estudiante de periodismo. Es coautora de “Tan linda y tan solita” y de la saga de libros infantiles “El mundo de Lulú”.

Ahí, por supuesto que habla de feminismo, pero por sobre todo se sitúa desde él para enfrentar situaciones de la vida común. Sus libros abordan los problemas y experiencias de una niña en el colegio, pero siempre desde una perspectiva feminista. La multifacética escritora tiene un Instagram de comidas @_gulosa otro sobre perreo @_amoryperreo_ y además lidera talleres de neoamor, un espacio de lecturas feministas sobre las nuevas formas de amar.

¿Qué relevancia adquiere la conmemoración del 8M en el contexto del estallido social?

Hemos visto como desde el 18-O, el feminismo ha dotado al movimiento social de nuevos aires y nuevas perspectivas. La lucha por la dignidad es la lucha por una vida libre de violencia machista, lo venimos diciendo las feministas hace mucho tiempo, Lastesis lo expusieron en su performance que repetimos millones de mujeres en el mundo y este 8M, sin duda que es distinto a los otros y adquiere una relevancia especial. Es el primer 8 de marzo que estamos ad portas de un proceso constituyente, donde sabemos que la participación de mujeres y por sobre todo, la participación de feministas, es fundamental para poder escribir una carta magna que nos abra la posibilidad real de la construcción de un país más digno y más justo.

Si tuvieras que destacar el rol de una o varias mujeres en el desarrollo del movimiento social, ¿a quien o quienes sería? y ¿por qué?

Me gustaría destacar y agradecer a varias mujeres:

A Patty Muñoz, por su incansable e impecable labor defendiendo no solo los derechos de niños, niñas y adolescentes, sino también los derechos de la ciudadanía en general.

La Tía Pikachu, por llenar las manifestaciones de energía con su baile y por recordarnos que también nos movilizamos desde la alegría.

A las desconocidas de los piquetes de salud y piquetes jurídicos, que lo han dado todo por protegernos y defendernos de la brutal represión policial.

Mon Laferte, por usar su talento y sus espacios para visibilizar lo que pasa en Chile.