La empresa de Bill Gates se asoció con Kind Financial, que creó un software que permite ayudar a los estados en EE.UU. que ya han legalizado el uso médico o recreativo de la planta para monitorear las ventas y el comercio asociado.
Una silenciosa noticia recorrió el mundo en junio de 2016: Microsoft se convirtió en el primer gigante tecnológico en entrar al mundo de la marihuana legal. Pero, ¿cómo lo hizo?. La compañía, que comenzó a funcionar en 1975, se juntó con una empresa que ofrecerá un software que permite ayudar a los estados en EE.UU. que ya han legalizado el uso médico o recreativo de la planta para monitorear las ventas y el comercio asociado, todo dentro de los marcos legales.
Desde noviembre California, Maine, Massachusetts y Nevada, se sumaron a Colorado, Oregon y Alaska y Washington, Estadoss donde el consumo recreacional de la hierba es legal.
Quizá no sea la parte más glamorosa del negocio de la cannabis, pero sin duda que es necesaria para que las empresa convencionales se motiven a invertir. “No somos la compañía más sexy, pero somos la más inteligente; somos los que proveemos la infraestructura”, dijo David Dinenberg, fundador y CEO de Kind Financial, a Business Insider.
Kind, fundada en 2013, desarrolló un software para que cultivadores, vendedores y agencias gubernamentales para ayudarles a monitorear la marihuana desde qué se planta hasta qué se vende. Lo que hace es recolectar data para asegurar que cada cogollo y hoja que crece se procese de acuerdo a las leyes del estado y la normativa federal. En términos prácticos, Kind provee la seguridad de que la cannabis no va a desaparecer en el mercado negro y que los empresarios del rubro paguen sus impuestos.
La participación de Microsoft en todo este asunto es que ellos implementa el software de Kind en una verdadera suite de herramientas alojadas en la nube, que se distribuye a los consumidores a nivel de gobiernos estatales, de condados y municipios. Aún queda pendiente que este emprendimiento firme un contrato gubernamental, aunque de acuerdo a Dinenberg, prontó habrá buenas noticias en torno a esa materia.
Pero convencer a Microsoft, según Dinenberg, no fue tan fácil. Las conversaciones comenzaron en 2015 y cada una de ellas terminaba con la misma pregunta: “Para ser claros, ¿saben en que industria estoy metido?”. Kind logró convencer a Microsoft en el hecho de que el gigante nunca, ni siquiera de lejos, tocaría la planta, porque existen riesgos legales para las compañías que proveen servicios asociados a la marihuana, ya que la cannabis sigue siendo federalmente ilegal en Estados Unidos. En un comunicado entregado a Business Insider, un vocero de Microsoft declaró que “apoyamos a quienes entregan soluciones y que trabajan en sintonía con clientes gubernamentales para ayudarlos a cumplir sus metas”.