La controversia siempre ha estado de la mano con la moda, manteniendo una relación de amor y odio en el que se debaten las problemáticas de cómo se deben ver los cuerpos, la apropiación cultural, el plagio, la sexualidad y los méritos artísticos.
Claramente la industria se alimenta de estos debates, es lo que hace que ganen titulares en diferentes medios y mantenga la vibra alta en cada evento. Terminando el 2016 es necesario hacer un recuento de los “crímenes” de la moda que más dieron de qué hablar en el transcurso del año.
YEEZY Season 4
Durante el NYFW Kanye West presentó su cuarta temporada de Yeezy, pero empezó con el pie izquierdo. Cuatro días antes del show se hizo un casting call que buscaba específicamente a mujeres multirraciales. Este llamado hizo que mucha gente reaccionara en las redes sociales, pero al contrario de solucionarlo, el show de Kanye se puso cada vez peor.
Los invitados se tuvieron que subir a un bote sin saber donde iban y sin tener idea de cómo iba a seguir esta historia de terror fashionista. El desfile empezó una hora y media más tarde de lo que estaba agendado y cuando empezó parecía un test de duración frente a condiciones extremas más que una presentación de moda. Algunas de las modelos empezaron a colapsar por el calor, mientras otras se esforzaban por caminar por la pasarela.
Los jockeys “Make America Great Again” de Trump
La definición de controversial son las elecciones presidenciales de Estados Unidos. El slogan de Donald Trump “Make America Great Again” fue utilizado durante su campaña y sin duda potenció la creación de su marca. Incluso diferentes marcas hicieron sus propios gorros queriendo hacer grandes otras cosas.
Esto no hizo un cambio concreto en su campaña, pero si dio de que hablar por las ideas xenófobas que se estaban promoviendo.
Raf Simons, J.W. Anderson & HBA se ponen explícitos
En enero LCM y J.W. Anderson se juntaron con Grindr para transmitir en vivo el show del London Fashion Week. Esto no fue inesperado viniendo de diseñadores que fluyen cuando de género se trata, pero de igual manera sacudió a la comunidad de la moda y generó muchas críticas por la reputación de la app.
Meses después, Raf Simons hizo una colaboración con el fotógrafo estadounidense Robert Mapplethorpe. Su colección incluía imágenes sobre sexualidad, homoerotismo y sadomasoquismo, además de haber varias piezas con gráficas de penes erectos expuestos sobre modelos brillantes por la cantidad de vaselina puesta en su cuerpo.
Yung Lean vs. Urban Outfitters
El rapero de Estocolmo, Yung Lean, estaba muy molesto cuando se dio cuenta que Urban Outfitters había plagiado sus diseños del merchandising de Sad Boys collective. La marca de ropa hizo una chaqueta que decía “Yoshi City Nights 2002“, en la misma gráfica que la de Lean y sin considerar que “Yoshi City” es el título de una canción del rapero de su álbum Unknown Memory.
A través de su página de Facebook el artista le dijo a sus seguidores “quedemos claro en esto – yoshi city pertenece a nosotros y a nuestros reales fans · fuck u Urban Outfitters”. La marca eliminó la chaqueta del mercado después de esto.
La colección de pastillas de Moschino
No creyeron que Jeremy Scott se iba a quedar fuera de esta lista, ¿no? Después de diseñar una línea inspirada en pastillas y remedios, Moschino terminó siendo titular en todos lados. La colección “Capsule” incluía bolsos de botellas de remedios y clutchs de tiras de remedios que traían advertencias del tipo “No consumir con el estómago vacío” y “MANTENGA TODAS LAS CÁPSULAS FUERA DEL ALCANCE DE NIÑOS”.
Antes de que estos diseños salieran a la pasarela, Scott mandó como invitación remedios con recetas médicas como invitación, dando una pista de cómo sería el resto de show. Doctores, especialistas y padres de víctimas de sobredosis salieron en oposición a la colección, asegurando que no había sensibilidad ante la grave adicción al opio que crece año a año en Estados Unidos.
ZARA vs. Tuesday Bassen
La marca de retail española se vio envuelto en una gran demanda por copiar en repetidas ocasiones el trabajo de la artista Tuesday Bassen. ZARA no le dio atención a esta demanda porque aseguraron que Bassen no tenía la suficiente influencia para que alguien en el mundo reconociera sus diseños.
“La falta de distintividad de sus diseños hace muy difícil ver cómo una parte significante de la población mundial podría asociar los símbolos con Tuesday Bassen”.
Después de que varios artistas alzaran la voz, suspendieron la venta de estos ítems, diciendo que “respetaban la creatividad individual de todos los artistas y diseñadores”.
Nunca subestimes el poder de un pequeño.
Marc Jacobs y el debate de los dreadlocks
Marc Jacobs cerró con su show el NYFW, pero no fue ni la producción ni la ropa que alcanzaron los titulares de los medios. El diseñador se encontró en problemas después de que sus modelos desfilaran por la pasarela usando dreadlocks falsas de fieltro. A pesar de que no tenía nada que ver con esto, muchas personas comenzaron a alegar por la “apropiación cultural” sobre todo porque estaban siendo usadas por muchas modelos blancas.
Marc Jacobs dijo que no tenía nada que ver con razas, colores de piel o hairstyles pero se disculpó por su “falta de sensibilidad no intencionada expresada en su show”.
Tom Ford vs. Melania Trump
Después de que Donald Trump saliera electo Presidente de Estados Unidos, se le solicitó a diferentes diseñadores que la vistieran. Tom Ford dio un no rotundo, asegurando que “ella no es mi imagen”. Esto se relaciona a que él se identifica como demócrata y confirmó que había votado por Clinton, y después de la victoria de Trump se sintió “triste y decepcionado”.