Hoy, después de que me esbozaron una y otra vez, de la mano de un artista, he nacido.

Me vistieron de cuero, de tela, de suela y uno que otro detalle. !Estoy felíz! Voy camino a la tienda y estoy seguro que algún chico o chica querrá llevarme para acompañarlo a todas partes, a los lugares más extravagantes, correr juntos cuando vaya contra el tiempo, y romper unos cuantos cuellos cuando me queden mirando…

Muchos han preguntado por mi, pero hasta ahora nadie me ha querido llevar. ¿Por qué será? Por lo que he logrado escuchar, al parecer no soy del gusto de todo el mundo. Todos se llevan a mis hermanas y primas más comunes y corrientes, pero ¿Qué hay de mí?

!HA LLEGADO MI DUEÑO! Estoy muy emocionada. Él dice que me estuvo buscando por todas partes, incluso por Internet, y no me había podido encontrar. Dice que soy perfecta, que tengo los colores que estaba buscando, y que está dispuesto a llevarme con él. Eso era todo lo que yo quería: Alguien que supiera apreciarme y saber lo que valgo.

Mi dueño es mi cuidadoso conmigo, debe ser porque me quiere mucho. Los primeros días ni siquiera me sacó a la calle. Solo me sacaba una y otra vez de mi caja, me miraba, me tocaba, incluso me olía, dándome a entender que le encanta ese aroma a nuevo que tengo. Me encontré con más zapatillas de mi clase, algunas que nunca pensé que iba a conocer. Todas ordenadas y limpias. Pero hay algo que me preocupa. Por ahora no le daré importancia, estoy felíz y mi dueño también, y eso es lo que importa.

Estoy dando mis primeros pasos. Me han llevado a comprar por aquí cerca, y al cine. La ciudad es un lugar un tanto complicado. Todos van muy rápido y a veces pienso que voy a chocar o que alguien me va a pisar. Por suerte mi dueño tiene mucho cuidado conmigo y hasta ahora no me ha pasado nada.

Ya llevo mucho tiempo con mi dueño. Hemos vivido de todo: Fiestas, conciertos, juntas con amigos, visitas a parques y malls. Una vez corrimos muy rápido, arrancando de algo que él llama “pacos”. No se lo que son, pero parecía que nunca los dejaríamos atrás. También hemos manejado, y se siente muy bien estar en contacto con los pedales. Somos un excelente equipo.

Hoy han llegado unas hermanas nuevas. Son muy lindas! Veo a mi dueño como hace con ellas lo mismo que hacía conmigo: Las guarda y saca de su caja, se las pone para ver como se ve con ellas, las huele para sentir ese olor a nuevo, les saca fotos.

Estoy un tanto preocupada. Mi dueño me ha dejado de lado por mis hermanas nuevas. Igual lo entiendo, ellas están mejor que yo. Después de todo lo que hemos hecho juntos, me siento cansada, algo vieja, y un poco sucia. ¿Cuándo será que mi dueño me tome en cuenta nuevamente? No quiero quedar relegada a eso que me preocupaba cuando llegué: La Bodega donde todas las zapatillas van a pasar sus útlimos días de vida.

Ya han pasado meses sin que mi dueño me lleve de paseo. Ya no es lo mismo de antes. Creo que mis días están contados.

Hoy ocurrió algo mágico. Cuando mi dueño llegó en la noche, lo primero que hizo fue ir donde yo estaba. Me tomó, me dio un rico baño , y ahora me siento como nueva! Esto es algo que viene bien.

!MI DUEÑO ME VOLVIÓ A OCUPAR! Cuando pensaba que me iba a dejar de lado, me doy cuenta que aun me quiere. Sigo siendo valiosa para él, a pesar de haber pasado tanto tiempo. Creo que tanto yo como mis hermanas sentímos lo mismo: Para mi dueño no hay zapatillas favoritas, somos todas queridas por igual, y aunque sintamos que nos dejan de lado, en algún instante igual vuelve para seguir compartiendo los mejores momentos.