Huelga de policías, zika, terrorismo, prostitución, y violaciones. A 3 días que comiencen las olimpiadas, el backstage no deportivo se ha llevado el protagonismo.
Los Juegos de Río 2016 son el tercer evento ultra-masivo que en poco más de una década alojará el gigante de Sudamérica, después de los Juegos Panamericanos de 2007, la Copa Mundial de la FIFA de 2014 y previo a la Copa América de 2019. El costo de los primeros dos ya había excedido lo que la nación podía pagar, con la construcción de estadios nuevos que se demoraron más de lo normal en ser entregados, familias que fueron desplazadas para construir los recintos y el crecimiento de la militarización en las favelas. Todo esto generó un desequilibrio tanto presupuestario como político.
No es que los eventos deportivos sean la razón de por qué la situación en Brasil esté de esa forma.
De hecho, la deficiencia en la organización de estos mega eventos es consecuencia de la inestabilidad política y social de Brasil. El cáncer de Latinoamérica ha sido, desde el retorno a la democracia de las naciones que estuvieron en dictadura, la corrupción de los poderes que rigen los países y que se han ido destapando en los últimos años.
En el caso específico de Brasil han sido tres ejes los que más se han llevado el spotlight: el Mensalão o Escándalo de las Mensualidades, que se trató de coimas que recibieron varios diputados para favorecer a los proyectos del gobierno; el Petrolão o Lava Jato, que investigó el esquema de lavado de dinero que movió más de 10 mil millones de reales y terminó suspendiendo de sus funciones a la Presidente Dilma Rousseff y minando la popularidad de su antecesor, Lula Da Silva, y el reinado de terror que la policía brasileña tiene.
Según la revista Time, entre 2003 y 2009 la policía habría asesinado a más de 11 mil personas y solo cuatro efectivos fueron procesados por estos crímenes.
Brasil, como cualquier otro país del continente, suele olvidar sus problemas cuando el deporte es protagonista. O eso es lo que se demuestra con sus coberturas periodísticas. Aquí te recopilamos lo que todos ven y de lo que nadie quiere hablar:
Mujer es violada por un guardia de seguridad en el Parque Olímpico de Río
La policía de Río informó en un comunicado que el 31 de julio fue apresado un guardia de seguridad que presta servicios en el velódromo del Parque Olímpico, sospechoso de haber abusado sexualmente a una bombero que dormía en el lugar.
La bombero habría estado durmiendo en su hora legal de descanso y fue abordada por el sujeto. Los gritos de ayuda alertaron a agentes de la Fuerza Nacional. El mismísimo Comité Olímpico habló sobre la situación y expresó que su repudio “hacia cualquier tipo de violencia y falta de respeto”. Además, agregó que “todos los trabajadores contratados son orientados a seguir el código de conducta de Río 2016”.
El hombre arriesga una pena de dos a seis años de cárcel si es que es procesado por el delito de ataque sexual a una persona en estado vulnerable. Según datos de la ONG Foro de Seguridad Pública, solo en 2014 la policía registró un ataque sexual en Brasil cada 11 minutos, informa AFP.
La sombra del zika
La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró que entre 2015 y 2016 América y el Caribe está viviendo actualmente una epidemia de zika. Siendo Brasil uno de los países con más casos del virus, que causaría microcefalia en los recién nacidos y síndrome Guillain-Barré en los adultos críticos, la OMS y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) lanzó un instructivo para los visitantes y atletas que concurran al evento, como medida precautoria antes los posibles contagios.
Por esto mismo, la Villa Olímpica de Río de Janeiro, además de contar con la asistencia médica para todos los deportistas, entregó 450 mil preservativos para evitar la propagación del zika, que se puede contagiar, también, por vía sexual.
Las precauciones no han evitado que la paranoia se expandiera. El golf fue una de las disciplinas que más desertores tuvo por el virus transmitido por el mosquito Aedes aegypti, con 11 bajas. El tenis le sigue de cerca: los últimos medallistas de oro en dobles, los hermanos Mark y Bob Bryan, renunciaron a asistir a la cita por lo mismo.
Pero hay algunos entusiastas y muy precavidos que ya están instalados, cuidándose del zika. Abajo, fotografías de atletas chinos que duermen en carpas hechas de mallas sobre sus camas.
Prostitución olímpica
La última noticia con respecto a este tema fue el desarme de una red de prostitución que operaba en un edificio cercano al Parque Olímpico de Río. El grupo usaba las redes sociales para captar potenciales prostitutas, en su mayoría jóvenes y adolescentes de escasos recursos. A las mujeres se las seducía con la falsa promesa de convertirlas en modelos, actrices o cantantes y someterse a entrenamientos físicos rígidos.
Los Juegos Olímpicos han atraído a cientos de mujeres, hombres y trans a las cercanías de Río para prostituirse. Esto ya había pasado durante la celebración del Mundial de Fútbol de 2014, donde la “industria” generó un boom en la demanda y los precios de los profesionales del sexo.
María, una chica ejerciendo la prostitución en Río que habló con El País declaró que “odio lo que hago. Pero es el único camino rápido que tengo de hacer dinero, busqué mucho tiempo empleo y no lo conseguí…”
Carrera contra el terrorismo
El 26 de julio fue detenido el último de los 12 presuntos terroristas que estarían vinculados al Estado Islámico. Las autoridades brasileñas habían emitido una semana antes una orden de detención previa en su contra.
La “Operación Hashtag”, como fue bautizada por la policía, consistía en la captura de los sospechosos de haber estado trabajando con ISIS. En un primer operativo, se detuvieron a 10 personas y otra se entregó voluntariamente a las autoridades. Todo esto se da dentro de la campaña que el Ministerio de Justicia de Brasil y las policías tienen en contra del terrorismo, por la amenaza constante de los últimos atentados en Europa.
El ministro de la cartera, Alexandre de Moraes, aseguró que los detenidos se comunicaban mediante aplicaciones de mensajería, que pasaron de comentarios sobre ISIS a actos de preparación terrorista, que podrían haber terminado en algún atentado durante los JJ.OO.
“Bienvenidos al infierno”: el inquietante saludo de los policías en huelga
40 días antes del inicio de los Juegos, la policía de Río fue a protestar al aeropuerto de la ciudad por los atrasos en sus salarios. “Bienvenidos al infierno. La policía y los bomberos no están siendo pagados, quien venga a Rio no va a estar seguro”, rezaban las pancartas que los turistas miraban atónitos.
Por esta razón, el gobierno liberó un rescate de emergencia de 2.900 millones de reales para pagar los sueldos de profesores, personal sanitarios, funcionarios de prisiones y de servicios de emergencia policial.
Además de estas medidas, la seguridad en Brasil se reforzó en más de 21 militares de las FF.AA. que patrullarán autopistas, el aeropuerto, siete estaciones de trenes y el puerto. Desde el 24 de julio comenzó la restricción al espacio aéreo de Río, con 80 aviones y 15 mil militares involucrados. En las calles, la Policía Militar de Río de Janeiro está enfocada en la seguridad de civiles y la Fuerza Nacional será responsable de la seguridad en los lugares de competencia. Durante el primer trimestre de 2016, los asesinatos en la ciudad sede aumentaron en un 15% respecto de mismo período del año anterior.