El 19 de abril, por fin, vamos a poder estar más cerca de saber cuantos realmente somos. Pero, ¿es realmente eso lo único que queremos saber? Aquí nos pusimos honestos con respecto al Censo 2017.
Hace casi 5 años, un emocionado país esperaba a que los censistas, esas personas que se capacitaron durante un tiempo sobre todo lo relacionado con el censo o el recuento estadístico de individuos que conforman una población estadística, tocaran sus puertas para responder un cuestionario con preguntas tipos.
Ese 2012, algo falló. Problemas de cobertura, la metodología de no disponer de un solo día al año quedó en una posición jurídica dudosa y una supuesta manipulación de las cifras hizo que el Centro Latinoamericano y Caribeño de Demografía (CELADE) de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) concluyó que los datos de 2012 no cumplen con lo estándares para sean operativos como censo. Penita máxima.
Pero el día, después de mucho esperar, llegó. Pronto sabremos cuantos somos en un país que se siente más lleno de personas, ya sean locales o extranjeras, y con estos resultados prontamente podremos exigir ciertos cambios. También, en el proceso se liberó el cuestionario de las 21 preguntas que nos harán los censistas en nuestros hogares. Pero, ¿son realmente las preguntas que estábamos esperando? ¿son muy distintas a aquellas que respondieron nuestros papás el 2012?
Aquí te dejamos unas dudas que nos entraron el día previo al Censo.
Lo que vamos a saber
Spoiler alert: la plantilla ya salió y aquí te la dejamos para que te prepares antes, por si despiertas con caña a contestar el censo. La plantilla no viene con gatorade incluida, lo sentimos. Las preguntas las puedes ver acá. Para más información, mira como Bodoque, el conejo rojo periodista de 31 minutos, te explica que va a pasar mañana.
Lo que queremos saber
Ya, ok. Los datos que miden los censos de población son cuantitativos, es decir, en base a números. El Censo 2017 en 2017 no incluye, bajo ninguna perspectiva, cual es la diversidad sexual y de géneros de nuestra población. Aún no podemos saber, y quizás nunca lo sepamos, como contrarrestar en bullying en nuestros colegios y, así, poder bajar las altas de suicidio en Chile. No, no vivimos en un mundo ideal, así que solo nos queda seguir soñando.
También, nos gustaría saber cuantas son las personas en Chile que viven con algún tipo de discapacidad, física o mental, o tienen capacidades diferentes. Es imposible aplicar políticas públicas, más allá de la Teletón que no lo es, para personas con Síndrome de Down o autismo.
Pero no nos pongamos tontos graves y pongamos honestos sobre lo que queremos realmente conocer:
- ¿Cuál es la conexión de Internet que tienes? ¿Es de 10, 20 o 40 gigas? ¿Cómo se llama tu red de WiFi?
- ¿Vives con más sueño o hambre?
- ¿Mon Laferte o Monserrat Bustamante, opción 5?
- ¿Has sufrido acoso callejero o abuso sexual?
- ¿Cuál es su garabato favorito?
- ¿Dónde ves porno: en tu smartphone o computador?
- ¿Tienes Netflix? ¿cuál es tu clave?
Lo que no nos importa
El Censo 2017 tiene las mismas preguntas desactualizadas desde que somos niños. Probablemente, pero no para nuestras pequeñas mentes, sea importante saber de que está hecho el piso de tu casa. Pero, en serio, queremos saber lo que nos compone como país, no solo saber cuantos millones de millones podemos ser.