Joaquín Lavín tiene una nueva cruzada: frenar la venta de alcohol a menores de edad y así lo hizo saber en el matinal de mucho Gusto: “No hay suficiente fiscalización”, aseguró. Lo que vino después ocupará un sitial muy especial en la categoría “Ideas de Lavín” y probablemente es una que ni a su cuenta parodia de Twitter se le podría haber ocurrido.
Lee bien, se llama “Brigada encubierta”, y se trata de adolescentes, menores de edad, que van a patrullar las botillerías de la comuna intentando comprar alcohol. Los “tios buena onda” que les vendan van a tener que enfrentar duras multas.
A uno le entra la duda de cómo se le habrá ocurrido esta locura de idea al edil, y rápidamente aparece en la cabeza la película 21 jump street, la película protagonizada por Jonah Hill y Channing Tatum como policías encubiertos en una secundaria intentando desbaratar una red de tráfico de drogas. Como dato mentor te contamos que esa película es una especie de remake de una serie de 1987 llamada igual y que estaba protagonizada por Johnny Depp.
Pero no nos desviemos el tema. La brigada encubierta de Lavín o escuadrón de mini sapos fue justificada por Lavín así: “Lo que yo quiero es que no le vendan, pero quiero que si le venden tener la prueba, porque esa prueba me va permitir clausurarle la patente de alcohol”. Desde la defensoría de la niñez, Patricia Muñoz, expresó su preocupación porque esto puede considerarse “trabajo infantil” y también por cómo se protegería la seguridad de estos pequeños soplones.
Si me preguntan a mí, esto no es más que un gran golpe mediático. Sinceramente dudo que vaya a tener realmente escuadrones de menores de edad sapeando tipo cliente incógnito las botillerías. Lo que sí va pasar realmente es que cagaron los pendejos que quieran comprar copete porque los botilleros se van a poner paranoicos y van a exigir el carnét a todo aquel que tenga cara de cabrx chicx.