Insulza encontró “creativo” el gesto. En la cena anual de Asexma, el empresario hizo el regalo rematando con el “chiste” de que “a la economía hay que estimularla como una mujer”. Tratando de no faltarles el respeto, mandamos a la mierda el impresentable acto.  

Basta con googlear a Roberto Fantuzzi para captar sus contradicciones y no creerle las disculpas que pidió tras regalar una muñeca inflable al Ministro de Economía, Luis Felipe Céspedes. Desde su tribuna de columnista en Cooperativa, el propio portal lo define como un ser creativo. “Gracias a esta característica, Roberto Fantuzzi es recordado por los particulares regalos que ha enviado a las autoridades, a fin de que atiendan las necesidades del sector al cual representa”. En el marco de la cena que se celebró anoche para el panel de hombres del mundo empresarial, no solo ellos encontrarán difícil olvidar el papelón de seguir con la idea de que somos objetos, sino también todas las que vimos las imágenes.

“Pedimos perdón: tengo esposa, hijas y nietas, jamás la intención fue generar violencia contra la mujer”, fueron las palabras de Fantuzzi en su activa cuenta de Twitter. En ella, abundan las referencias gráficas que relegan a la mujer al rol doméstico o aparecen como objetos de burla. ¿Por qué las disculpas del empresario más huelen a medida desesperada que a una sincera forma de arrepentimiento? Porque, al igual que una persona infiel, lo que generó su preocupación es haber sido descubierto, no el hecho en sí.

No me sirven las disculpas, me sirve el cambio de conducta y una real motivación por comprender los aspectos errados en este hecho. Un panel de hombres riendo al unísono cuando se equipara a las mujeres con la economía, porque “necesitamos ser estimuladas” me causa indignación. Más aún, que precandidatos presidenciales como José Miguel Insulza y Alejandro Guillier hayan aparecido en escena con la misma sonrisa y sin signo alguno de repudiar el acto habla de una cultura de la violación, así, sin más. Ahora bien, analicemos cómo estas autoridades y personajes políticos han tratado de salir del paso tras reírse en la cara de la mitad de la población.

El ex Canciller resolvió contestar de esta manera ante el absurdo y violento regalo. En entrevista con T13 Radio, quien quiere perfilarse como presidente de la República no tuvo palabra alguna hacia la mitad del posible electorado. “Roberto es un enorme muy creativo, muy divertido, inventa cosas a cada rato. Algunos pueden buscar una cosa u otra y puede parecerle mal a alguien. A mí en ese momento no me pareció nada especial, (…) pero no creo que tenga mayor importancia“.

Alejandro Guillier, por su parte, tuiteó lo siguiente: “Lamentamos incidente en Condenamos todo tipo de discriminación y violencia de género, incluso la simbólica”. Las imágenes en que más que lamentar cualquier cosa, el precandidato reía de buena gana, no me dan la idea de que entienda cuán equivocada es la “broma” del señor Fantuzzi.

Aquí incluimos también a Luis Felipe Céspedes, cara visible del Gobierno e invitado estelar a la fastuosa ocasión. En lugar de alinearse con su compañera del Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género – “Lamentamos regalo. Hay que promover economía pero no se debe seguir usando a mujeres como objeto sexual para chistes machistas”- , e incluso con los dichos de la presidenta Michelle Bachelet -“La lucha por el respeto a la mujer ha sido un principio esencial en mis dos gobiernos. Lo ocurrido en la cena de Asexma no se puede tolerar” -, decide hacerse uno con el grupo de hombres, reír sin cuestionar y aceptar el “regalo” sin ningún tipo de negativa. Casi terminando la mañana, Céspedes hizo un punto de prensa con más disculpas de cartón. Otro más al que no le creemos.

Aquí está la madre del cordero; con sus dichos, tanto Guillier “condenando” todo tipo de violencia, como Insulza defienden con palabras más formales la idea de que las feministas “le estamos poniendo color” al asunto,  que “ya nadie puede hacer chistes de nada”. Si haces bromas sobre mujeres, denigrándolas y asociándolas únicamente a la existencia de su aparato reproductor, bien poco me voy a reír. Lo siento mucho por el esfuerzo que tendrás que hacer para que tu humor esté libre de faltas de respeto. Estamos muy ocupadas luchando por que dejen de violentarnos. Solas, porque hombres como ustedes nos hacen un flaco favor.