Cuando nos invitaron al Lee Lab Photo, en base a la descripción del evento y la experiencia de nuestros amigos que habían asistido con anterioridad, de verdad creímos que nos encontraríamos frente a una “experiencia colaborativa“, artística o al menos algo así.
Pero qué equivocados estábamos.
Aunque claramente el evento mantuvo en parte esa esencia under que lo caracteriza (y que le suma puntos), si un espacio lo llenas de vodka gratis, cerveza y comida, obviamente las obras que poco aportaban al “concepto progresista” perdieron el protagonismo que en teoría buscaban. Además que lo más “integrador” para los asistentes fueron las instantáneas proyectadas, que sumadas al destilado nos dejaron una noche de martes jugosa, con olor a previa y muchas, muchas ganas de fiesta for real.
Las fotos, obviamente a full en Weekend Never Dies.
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