Sebastian ni se sonroja cuando nos cuenta –a modo de confesión– que su amor por los dulces, caramelos y golosinas no se acabó al terminar la pubertad y que mejor aún, el ser hoy en día todo un adulto, se ha permitido convertir ese amor en pasión que más tarde convirtió en un negocio. Y esa pasión por los dulces es la que desborda cada rincón de Lik, una nueva y espectacular tienda de dulces en Santiago.
La fachada de Lik es una atractiva invitación a un mundo lleno de azúcar y colores, gracias al su ecléctico y colorido logo, que según nos contaba Mauro, su diseñador, más que un logo es una idea, por ende no sería raro que mute con el correr de los días.
Lik se ubica en el mítico Cantagallo, y allí podrás encontrar de todo tipo de chocolates, dulces, caramelos y golosinas importadas de todas partes del mundo. Una selección que obviamente no fue al azar, pues todos los productos se caracterizan por haber sido presentados en la conferencia mundial de golosines en San Diego, EEEUU. La mejor parte, es que la gran mayoría de sus productos se venden a granel, por ende tu presupuesto no será tema; Emergency Chocolates, Warheads, Skittles en todos, todos sus sabores y un gran surtido del catálogo de Wonka -que aunque no lo creas- en el contexto Lik son como los dulces “mainstream”– inundan los pasillos de este precioso infierno del diabético.
La tienda es un proyecto de Sebastian Holtheuer y Pame Olivares así que si se dan una vuelta, mándenle saludos desde Pousta.