“La jungla”, ubicada entre Francia e Inglaterra, alberga a 10 mil migrantes y ha sido calificada como “lo más cercano al infierno”.

La BBC llevó a Lily Allen a vivir por dos meses – sin lujos ni comodidades – en la jungla de Calais, para que presencie el drama de vivir en uno de los campamentos de refugiados más grandes del mundo, ubicado entre Francia e Inglaterra.

Realidad, barro, pena e inseguridad es lo que se vive en el recinto, que alberga a cerca de 10 mil inmigrantes. Lily Allen lloró y se disculpó “en el nombre de su país” con un refugiado de 13 años de Afganistán, que le mostró las condiciones de vida que tienen los refugiados que “viven” ahí.

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La cantante de 31 años no aguantó la impotencia de escuchar al refugiado que relataba la historia de cómo casi muere al tratar de llegar al Reino Unido, escondido en camiones, buscando nuevas oportunidades y empezar una vida fuera de uno de los basurales más grandes del mundo, donde se encuentra el campamento. Es por eso el nombre “La jungla de Calais”, un lugar que muchos periodistas internacionales han catalogado como “lo más cercano al infierno”.

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El adolescente vive solo en el campamento tras ser separado de su padre, que vive en Birmingham; en un intento de pasar a otro país, el caos colectivo los separó hasta estos días. Ninguno conoce el paradero del otro, ni sus condiciones de vida.

Durante el encuentro, Lily le dice al pequeño refugiado: “A estos niños los han desplazado: han tenido que huir de todo lo que conocen. Tenemos que hacernos responsables”.

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En su visita a la realidad mundial, Lily hizo un voluntariado con Josephine Laughton, recorriendo el campamento entero y familiarizándose con cada historia que hicieron aflorar sus emociones hasta explotar de impotencia y realidad, hasta que decidió llevar a un niño a vivir a su casa. Afirma: “Estos niños han sido desplazados; si hubiese espacio en mi casa para ellos, me los llevaría, y creo que todos debiesen hacerlo. La idea de que mis hijos vaguen por ahí indefensos, sin tener adónde ir…Es algo real, ocurre más cerca de nosotros de lo que nos toma llegar a Glasgow”.

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En Europa, el tema de la inmigración es una crisis que suma presión social a cada segundo; la vida de las personas y las políticas de los países están en juego, tras no poder llegar a acuerdos comunes entre países que dictaminan ilegalidad al llegar a un terreno que sólo quieren habitar para respirar.

El presidente de Francia, François Hollande, ha dicho que el campamento cerrará antes del invierno, y que dispersará a sus habitantes por todo el país mientras esperan llegar a Gran Bretaña para solicitar asilo. Londres, por su parte, comenzó hace un mes la construcción de un muro de cuatro metros de alto y un kilómetro de largo, que está en el camino principal entre el campamento y la ciudad. De esta manera, se busca evitar el paso de cientos de migrantes que tratan de sobrevivir en Europa.

¿Qué está pasando en el mundo?¿Es normal que Kim Kardashian pague millones de dólares por una simple noche en un Airbnb de NYC, mientras mueren familias enteras por segundo al tratar de buscar una nueva esperanza de vida tratando de cruzar a otro país? ¿Hasta cuándo le durará la conciencia social a Lily Allen? ¿Somos humanos? ¿Hasta cuándo este planeta va a vivir así?