Hace exactamente un año y dos meses, tras ganar en la segunda vuelta las elecciones para la alcaldía de Chicago- el tercer estado más grande de Estados Unidos- Lori Lightfoot, se dirigió a un eufórico público con las siguientes palabras:

“Esta noche, muchas niñas y niños nos están mirando. Y están viendo el comienzo de algo diferente. Están viendo cómo renace una ciudad. Una ciudad en la que no importa de qué color seas. Una ciudad donde no importa a quién amas, siempre y cuando ames con todo tu corazón”, dijo entre lágrimas.

Lori contó aparte que conocía los problemas de los habitantes de Chicago muy de cerca.

Su padre sordo trabajaba como conserje, su mamá lo hacía cuidando niños y su hermano había cumplido sentencia en prisión tras asaltar un banco.

La nueva alcaldesa de Chicago, estudió derecho becada gracias a su rendimiento académico, tocar trompeta en la banda y además jugar en el equipo de basketball y el de fútbol.

Al final de su discurso besó a su cónyuge Amy Eshleman y abrazó a su hija Vivian, dejando una foto y palabras cargadas de épica para los titulares de todo el mundo.

La abogada Lori Lightfoot llegaba desde fuera del establishment político a convertirse en la primera alcaldesa afroamericana y lesbiana de Chicago.

“No soy una persona que quiere escalar dentro de un partido político comprado”, había dicho durante su campaña marcando clara distancia con el partido demócrata, que igual la apoyó.

Los desafíos a enfrentar estaban y están lejos de ser menores.

Llegaba a una ciudad fuertemente golpeada por la drogadicción, la violencia de pandillas y un cuerpo de policía que parecía tener un cáncer racista enquistado en lo más profundo de su médula.

Esto último, es probablemente el motivo que ha hecho que Lightfoot sea hoy día quizá la contraparte más fuerte que ha encontrado Trump y sus políticas para hacer frente a las protestas tras el asesinato por asfixia, perpetrado por el ahora ex policía Derek Chauvin del ciudadano afroamericano George Floyd.

En el año 2014, específicamente el 20 de octubre, el entonces policía blanco Jason Van Dyke llegó a un llamado de emergencia porque un joven caminada errático y armado con un cuchillo en medio de la calle.

El video muestra a Laquan McDonald, de 17 años, afroamericano, justamente caminando errático y huyendo de la policía.

El actuar del oficial Van Dyke es sencillamente psicopático. Luego de neutralizarlo, disparó 16 veces sobre el cuerpo herido y en el suelo de McDonald, provocándole la muerte.

 

 

Este hecho fue, según reporta el Chicago Tribune, justamente el gatillante que hizo a Lori Lightfoot ingresar a la arena política. El estupor, pena y rabia que le provocó.

El caso sin embargo no causó el nivel de estupor, pena y rabia del asesinato de George Floyd. Te preguntarás por qué. Principalmente porque el alcalde de ese entonces optó por neutralizar y prohibir la difusión del video, dejando espacio a dudas. Básicamente lo ocultaron.

Solo el año 2018 el policía que mató al joven fue condenado a 7 años en prisión por el delito cometido contra el joven afroamericano.

 

Llegado a este punto, se conforma un contexto bastante robusto para entender por qué Lori Lightfoot le contestó así a Donald Trump después que el 29 de mayo tuiteara tildando de “matones que estaban deshonrando la memoria de George Floyd”, a la gente que salió a protestar.

“Es imposible para mí, como una mujer negra que he sido víctima de racismo, no tomar el asesinato de George Floyd, a nivel personal. Ver a ese pobre hombre rogar por su vida, por poder respirar y luego ver como lo dejaron tirado en la calle me hizo sentir rabia, me hizo sentir enferma y una serie de otras emociones todas al mismo tiempo”, dijo.

“Ser negro en América no debiese ser una condena a muerte”, prosiguió.

“Su meta es polarizar y desestabilizar los gobiernos locales y hacer estallar sentimientos racistas. No podemos dejarlo”.

“Diré en código las dos palabras que tengo para el, empieza con F y termina con You”, dijo dejando estupefactos a los medios presentes.

No permaneceré callada mientras este hombre intenta cínicamente convertir este doloroso momento en una ganancia política para él”, cerró.

Esta jornada, Lori Lightfoot volvió a ponerle cara al presidente Donald Trump frente a su agenda de enviar militares a las ciudades que no terminen con las protestas. “Eso sencillamente no pasará, antes nos tendremos que enfrentar en la corte”, aseguró.

Puedes seguir a Lori en su cuenta de Twitter @chicagosmayor