Con siete décadas en el cuerpo, el padre de la “basura blanca” estrenará “Multiple Maniacs”, la película que grabó a los 24 años junto a su musa inspiradora: Lady Divine.

En 1970, John Waters tenía 24 años y ya estaba grabando su segunda película “Multiple Maniacs” que, a diferencia de su primera película (“Mondo Trasho”, que jugaba con lo indecente), Waters se hacía dueño de una voz fabulosamente sucia y visionaria sobre la “basura blanca”, y cómo el mundo drag podía tener un lado negro sin perder excentricidad y encanto.

Con Lady Divine como protagonista desde la primera película de Waters, ahora se estrenará “Multiple Maniacs”: un drama en blanco y negro grabado en 1970, época en que los asesinatos, la oposición a los valores hippies y la representación de la violación de la ley natural fue el electroshock, además de tratarse de la inspiración que necesitaba Waters para transformar su película en un desfile de perversiones.

En la actualidad se encuentra disponible una restauración completa de la cinta. Como lo dice el trailer, es una película “¡Restaurada! ¡Condenada! ¡Repugnante!” en que Waters afirma que aunque el material haya sido trabajado para verse mejor, no se ve tan bien, entregándole a la película un sello más personal.

“La primera vez que hubo un estreno de la versión remasterizada fue en el festival de cine de Provincetown, y llega un chico que me dice “Debe haber estado muy bueno el ácido en esos tiempos”, ¡y tenía razón!”

La comedia negra y grotesca completa cualquier tipo de fetichismo y depravaciones que se puedan buscar. La historia es una “cabalgata de perversiones”, donde un hombre come su propio vómito y el sexo anal se hace presente en una escena filmada en una iglesia real, mientras un grupo mantenía ocupado al cura ocupado explicándole lo que Waters quería filmar.

En el último tiempo, Waters ha ofrecido entrevistas para Dazed y The Guardian, donde reveló la reacción de la gente al ver su película. “¿En qué estabas pensando? A lo que él respondió: “el LSD tuvo mucho que ver con esto”. En las publicaciones habló de política, Hollywood y crowdfunding. Le parece injusto que la gente pague por una película, porque “es fácil poner a la gente en shock, pero esa no fue nunca mi intención con esta película. La escena de la iglesia en Multiple Maniacs no era acerca de eso, sino atacar a la censura. Se nos ocurrió filmar algo contra lo cual no existía ninguna ley… fue algo político.”

Waters está cansado de Hollywood, de Trump y del egoísmo. Hoy se encuentra trabajando en un nuevo libro, “Make Trouble”, dedicado a todos los seres humanos con problemas. El padre del vómito y la “basura blanca” espera con ansias la nueva anarquía que se avecina con todo lo que estamos viviendo cada día.