Es el primer periodista abiertamente gay con un puesto como corresponsal en la Casa Blanca, lo que podríamos considerar un avance cultural si no fuera tan racista.

Donald Trump se mostró conservador desde que comenzó su campaña presidencial y ha mantenido dicha postura a lo largo de su presidencia. Es por esto que ha contado con un fuerte apoyo de sectores evangélicos, o de la llamada “América profunda”, al mostrarse contrario al aborto (a pesar de haber dicho en su momento que estaba de acuerdo), al frenar el acceso de personas trans al ejército o poniendo en duda la continuidad del matrimonio igualitario. Pensar en un colectivo LGBTI a favor de Trump puede sonar difícil, pero no imposible.

Lucian Wintrich es un periodista y escritor de The Gate Pundit, un sitio web de noticias pro Trump y de ultraderecha citado en reiteradas ocasiones por Fox News y por la exgobernadora de Alaska, Sarah Palin. A su vez, Wintrich es el primer corresponsal en la Casa Blanca que es abiertamente gay. También es uno de los corresponsales más jóvenes que ha estado en dicho lugar teniendo solo 29 años, pero estos datos no son lo único que lo hacen un tanto relevante, sino que también por la contradicción que evoca al definirse como un hombre cercano a la alt-right norteamericana y por ser el fundador de #Twinks4Trump.

#Twink4Trump ha sido definido, por el propio Wintrich, como el “primer concepto artístico a favor del presidente Trump” y consiste en fotografías de twinks (hombres homosexuales ectomorfos de apariencia joven generalmente lampiños o con poco pelo facial) a torso desnudo usando la característica gorra roja de beisbol con la frase Make America Great Again. Una apuesta provocadora pero suave si la comparamos con sus otras polémicas.

Polémicas

Wintrich ha sido catalogado como racista, supremacista blanco y como alguien que promueve la endodiscriminación entre los homosexuales. Si bien el periodista nunca se ha definido como tal, si se ha descrito a sí mismo como alguien cercano a la alt-right norteamericana. Sin ir más lejos, el pasado 28 de noviembre fue arrestado tras un altercado con una mujer quien rompía carteles que promovían la charla que él daría en la Universidad de Connecticut. Dicha charla llevaba por nombre “It’s OK to be White”.

Su arresto por este altercado se ve como crónica de una muerte anunciada, pues no es la primera vez que Wintrich tiene problemas de este tipo debido a su ya comunes violentas reacciones. De hecho, en febrero de este año una de sus charlas en la NYU tuvo que ser suspendida por razones de seguridad y un mes después tuvo altercados con otros corresponsales en la Casa Blanca quienes lo acusaban de promover la supremacía blanca.