El ex presidente de Fundación Iguales quiere ser diputado por el distrito 10 en la Región Metropolitana y acá expone por qué: “Los que venimos de la sociedad civil tenemos un trabajo comprobado por una causa”.

Luis Larraín reconoce que, tras años de presidir la Fundación Iguales, la transición de pasar del activismo hacia la política en su forma más tradicional, se dio como un camino natural. Es por eso que ahora su objetivo es convertirse en diputado. Va como independiente, pero con el apoyo de Ciudadanos, el partido fundado por Andrés Velasco.

Larraín nos dio esta entrevista a solo días de  anunciar que sería candidato a diputado por el nuevo distrito 10, el cual abarca las comunas de Santiago, Providencia, Ñuñoa, San Joaquín, Macul y La Granja. Cuenta que está en la etapa de armar su equipo y al momento de presentar su candidatura, Luis Larraín se mostró entusiasmado ante la posibilidad de ser el primer activista de la diversidad sexual en llegar al Congreso.

Es muy necesario que hayan puentes entre la izquierda y la derecha.

¿Barajaste otra opción aparte de Ciudadanos?

Sí. En todos estos años de activismo uno se va haciendo cercano a muchos políticos y a veces surgen esas preguntas o sugerencias, pero tengo bastante claro cual es mi visión política. Soy parte del movimiento Red Liberal. Siempre lo que me hizo más sentido fue compartir por esta nueva apuesta, una coalición de centro liberal. Vamos a ver cómo resulta esta apuesta. Creo que es muy necesario que hayan puentes entre la izquierda y la derecha, los veo un poco enfrascados en discusiones muy polarizadas que no reflejan la visión de los chilenos.

¿Cómo te defines políticamente?

Me defino de centro. En Chile hacemos como que si la gente tuviera una opinión política divida solo en la izquierda o la derecha. Eso es una continuación del plebiscito del Sí y el No, de la Guerra de Fría y también del sistema binominal que perpetuó esta división de la política en estos dos bloques. Conversando con la gente uno se da cuenta que no existe esa división tan binaria en la ciudadanía, sino que la gente tiene opiniones muy diversas y la más frecuente es la opinión del centro.

Vas a competir por un distrito en los que podrían ir a la reelección Giorgio Jackson y Felipe Kast, en el caso que se repostule a la cámara si pierde en la primaria presidencial. Ambos se definen como más progresistas. ¿Es Santiago Centro una zona de progresismo?

En el distrito también están los actuales parlamentarios por Providencia y Ñuñoa, Marcela Sabat y Maya Fernández, y los actuales por Macul, San Joaquín y La Granja, que son Claudio Arriagada y Ramón Farías. Creo que es un distrito bien diverso. Pero sí creo que ocurre que en todos los países las capitales suelen ir a la vanguardia. Es más fácil ser gay en Santiago Centro que en comunas periféricas de la capital y ciertamente que en muchos lugares remotos de Chile, donde hay menor apertura hacia la diversidad sexual y a otros temas.

¿Cuál es tu relación con las comunas del distrito?

Elegí el distrito porque vivo acá, la mayoría de mis trabajos han sido acá, tanto en Santiago Centro como en Providencia. Cuando estudié en la Universidad Católica fue en San Joaquín, por lo tanto estuve toda mi juventud circulando por esos barrios. Es un distrito que conozco bastante bien, que recorro bastante en bicicleta, en metro y micro, por lo tanto me siento muy cómodo. No hubiera competido por otro. Es poco honesto competir por un lugar que uno no conoce.

Los que venimos de la sociedad civil tenemos la gracia que tenemos un trabajo comprobado por una causa. Todo el mundo puede constatar que al menos el trabajo que hemos hecho en Iguales es serio, responsable y por amor a la causa. Quienes me conocen saben que soy casi extremista en la honestidad, en la transparencia y la probidad. A veces me critican que soy demasiado duro, directo y obsesionado con la verdad y la honestidad.

¿Cuáles son tus otras causas?

La causa de la diversidad sexual creo que es parte de un ideario de respeto por los derechos humanos y de lucha por la no discriminación, y eso aplica para muchos otros grupos discriminados, como los migrantes, las mujeres, los pueblos originarios, las personas con discapacidad  y todos los grupos que hoy la tienen más difícil. Espero poder trabajar todos esos temas de diversidad y poder ayudar a que haya un Congreso más diverso y más representativo de la sociedad chilena, y no este sesgo tan fuerte hacia el hombre heterosexual santiaguino blanco que viene de ciertos colegios o ciertas universidades. El liberalismo incluye libertades individuales en otros ámbitos. Me encantaría trabajar el tema de la muerte digna, o en la legalización de las drogas.

¿Estás a favor de la eutanasia?

Absolutamente, todos quienes nos consideramos liberales deberíamos estar a favor de una causa que lo único que busca es dignidad para las personas y libertad para poder decidir la vida o la no vida que quieran tener. Creo que es una crueldad impedirle a una persona que tiene una enfermedad terminal o que lo está pasando muy mal poder morir dignamente.

¿Qué pasa con el sistema de salud en Chile?

En salud tengo una experiencia, porque lamentablemente tengo una enfermedad crónica; he sido transplantado dos veces y, a pesar que he sido bastante privilegiado y he tenido acceso a una muy buena salud, veo la tremenda ineficiencia del sistema, como el nivel de trámites, que es absurdo. Estoy gran parte de la semana haciendo trámites entre la isapre, la farmacia, el prestador, el hospital, etc. Puede ser por simple ineficiencia y burocracia, o puede haber algún interés oculto, no lo sé. Habría que investigarlo. Si me eligen como parlamentario voy a tener mayor poder de fiscalización para obtener esas respuestas. Por otra parte, me encantaría que se pudieran vender ciertos medicamentos fuera de las farmacias como en muchos lugares del mundo en donde puedes comprar medicamentos que no tengan receta retenida, en otros lugares como en los supermercados.

Cuéntame de La Ruta del Enfermo Crónico, como has nombrado tus historias en Instagram. 

Es un poco tragicómico. Trato de tomármelo con humor, porque si no estaría sumido en una profunda depresión. La Ruta del Enfermo Crónico que trato de mostrar en Instagram, o a veces también en Facebook, es básicamente mostrar la cantidad de trámites que tengo que hacer. Los enfermos crónicos nos tenemos que mover en este mundo de la burocracia que es un infierno y creo que dentro de ello tengo suerte, porque puedo hacerlo. Una persona que tiene un jefe más rígido y que no lo deja salir a hacer trámites, tiene que pedir vacaciones para hacer trámites de la isapre, lo que me parece patético.

¿Qué opinas del proyecto de ley de aborto en tres causales?

Totalmente a favor. Creo que todos los que somos liberales y que estamos en esta nueva coalición de centro creemos en la autonomía del cuerpo y que la dignidad de las personas debe estar por sobre visiones ideológicas o religiosas, que son completamente respetables y válidas, pero que no deberían ser impuestas al resto. En ese sentido, lo que el proyecto plantea es de toda sensatez. Me parece una crueldad tremenda obligar a una menor de edad a que sea mamá después de ser violada por su padrastro. Por algo más del 90% del mundo lo tiene legislado. Me parece urgente.

¿Hacía donde debería ir Chile en temas medioambientales?

Mi especialidad, cuando estudié Ingeniería Civil, fue en Ingeniería Ambiental y, por lo tanto, tengo mucha sensibilidad con esos temas. Me muevo en bicicleta o en transporte público, no en auto. Voy al supermercado con bolsas de tela para no generar bolsas plásticas. En mi día a día trato de ser lo más ecológico posible. A nivel más macro, creo que Chile se dio cuenta un poco tarde del tremendo impacto que estábamos generando en el medioambiente, pero veo también buenas señales. Veo que en varios municipios se han prohibido las bolsas plásticas y creo que eso debería ser algo nacional. Veo que las nuevas fuentes de energía y las nuevas licitaciones están siendo llevadas a cabo por energías limpias, como la solar y la eólica. Estos no solo son temas de medioambiente, sino que también un tema estratégico de futuro. Los combustibles fósiles se van a acabar algún día y es fundamental que podamos tener energía más limpia y transportes públicos que sean eléctricos.

¿Mar para Bolivia?

Hay que hacer varias consideraciones. Si fuera así tan fácil diría que sí, ayudemos a nuestros hermanos bolivianos, porque efectivamente no tener un puerto soberano de alguna u otra forma los afecta económicamente. Pero dado que el tratado de 1904 les consagra acceso a los puertos, creo que hay un tema de políticas internas donde casi que ponen que la falta de acceso al mar es la causa de todos sus problemas, cuando en realidad no es así, porque sí tienen acceso al mar, con muchas otras facilidades que no tienen otros países con los puertos chilenos.