Hoy en artículos de relativa importancia, la vida, pasión y obra de un modelo de Rancagua que recuerda sus días en televisión.

Por Valentina Peña/ Fotos y maquillaje: Equipo Rocas Chop

En las calles de Rancagua se rumorea que Luis Pinto vuelve a la TV. Su aparición estelar sería en la primera noche del Festival del Huaso de Olmué, que comenzará este jueves 25 de enero y será transmitido por TVN.

Si bien el modelo apunta que aún se encuentra en conversaciones y no confirma su participación, conmovido anuncia una reunión pública con Felipe Avello, que el 2017 fue galardonado con el Premio Nacional de Humor UDP. Hace ya más de una década, juntos crearon videos caseros que viralizaron la figura de Pinto, abriéndole las puertas a la televisión.

Primero vino Cara & Sello de Mega, donde se exhibió al rancagüino en Buenos Aires, confrontando su realidad con la de un exitoso modelo argentino. Luego SQP, Primer Plano y La Jueza, programas que le mostraron a Pinto lo claro y oscuro de una industria compleja.

Sentado en una mesa discreta de El Bar de los Gemelos, Luis recuerda esos meses de fama. Lo bueno y lo malo, las burlas y los piropos, la traición, la aventura. Destapa una lata de Coca Zero y confiesa haber sido muy ingenuo. Pero no se rinde, exige una segunda oportunidad; ya no es el mismo de antes.

¿Cómo es tu rutina diara acá en Rancagua?

Estresada, no paro en todo el día. Voy al gimnasio, me baño y de ahí a las 9 y media de la mañana tengo que estar haciendo clases de modelaje hasta las 4 y media. Llego a mi casa como a las 10 de la noche, muerto, a bañarme y a comer algo.

¿Siempre soñaste con dedicarte al modelaje?

Todo empezó como un hobby, juntándome con chiquillos y chiquillas. Me gustaba más el fútbol, pero un día un compañero me preguntó ¿vamos a una clase de casting?. Era de 9 a 11 y me gustó, más que nada la personalidad que había que usar al caminar en las pasarelas, y de ahí ya a los 15 fui a unas clases de modelaje semi profesional. Di mis primeros pasos, trabajando con ropa y todo eso. Igual era media baja la academia que tenían. Uno casi siempre tenía que andar trayendo la ropa. Cuando me tocó desfile en el centro empecé a captar la personalidad que tenía, porque antes cuando chico era muy tímido, siempre anduve detrás de la falda de mi madre, y hasta el día de hoy somos muy apegados. En el sentido de la personalidad, la fui sacando de a poco hasta que logré avanzar. Me empezó a gustar el teatro, las comunicaciones. Tomé clases de arte escénico, y ahí ya tomé otro rumbo y recibí una llamada del Mega. En ese entonces tenía 50 alumnas y también participé en El Verano Canta en el Cobre, que es como el Festival de Viña pero en versión chica, de Codelco. Cuando fui a Santiago estuve con Fernando Godoy y conocí a Los Cuatro Octavos de Morandé con Compañía. Así se me empezaron a abrir las puertas. En el canal me dijeron que era un gusto recibirme. Yo, sinceramente, más allá del modelaje nos sabía nada de farándula o de las pasarelas más grandes.

¿Qué te dicen tus alumnas?

Estoy súper contento con el progreso de las alumnas que tengo, las que salieron en Cara & Sello van a ser asistentes sociales y están súper agradecidas; me fueron a dar las gracias a mi casa. De la cepa que uno da salió buena gente. Siempre fui muy disciplinado; no me gusta el chacoteo. Cuando se desfila, se desfila. Cuando se modela, se modela. Si no, váyase a la casa porque no me sirve.

Igual en la tele estuviste bien ligado al chacoteo…

Cuando me ofrecieron participar en el docureality Cara & Sello, yo no iba a aceptar si no me operaban mi dentadura. Con Rodrigo Leiva, el director, hablé de un trueque: que me arreglaran los dientes en Cirugía de Cuerpo y Alma a cambio de mi participación en el programa. Yo quería volver a sonreír… Esto siempre me frustra.

¿Qué pasa con tu dentadura?

A los 9 años sufrí un accidente en carretera. Tengo todos los dientes de abajo muertos. Fue un golpe frontal, desde la nariz hasta el mentón. Y es frustrante, porque cada dos o tres semanas tengo que ir a verme, y ya he perdido piezas dentales. Los años que he vivido han sido bien duros, pero también bonitos. Me gusta recibir todo el cariño de la gente, a veces me paran universitarios en la calle y me abrazan. Y yo no sé lo que les doy, pero me dicen: ¡No weóoooon, tú erís los más grande! Carabineros me hicieron un asado también. He recibido todo ese cariño y reconocimiento de la gente.

¿Y nunca te respondieron lo de la cirugía?

A Rodrigo Leiva todavía lo persigo. O sea no lo persigo, pero trato de ver donde está y siempre se me esconde. Y él, que tiene un programa como En su Propia Trampa, debería ser limpio total, debería dar el ejemplo. Rodrigo, ¡fuiste muy muy vaca conmigo! Hasta el día de hoy trato de ubicarlo. La otra vez fui al Canal 13 y estuve con el Tío Emilio conversando, y a Rodrigo lo pillé justo saliendo. Lo seguí y se escondió, no me dio la cara. En En su Propia Trampa encara a delincuentes, pero no le importa la gente que es humilde, trabajadora y que quiere ser alguien en la vida. Por eso me dolió tanto lo de Rodrigo.

¿Pero ese acuerdo estaba en tu contrato?

Es que me ofrecieron muchas cosas… plata, auto, de todo. Rodrigo Leiva debería ser más claro y haber puesto, no sé, Luis, vamos a hacer un arreglo… o Luis, te hicimos un daño… o lo que pasó pasó… como la canción, pero debería hacerse cargo de la operación que yo tanto le pedí. ¡Se lo rogué! Cuando estábamos haciendo el programa me decía: Si tú no hablas con los medios, yo te voy a tener arriba, vas a tener muchas lucas. Pero si hablas con un medio, no te veo nunca más, y es lo que cumplió. Pero yo también tenía que compartir mi versión. Fueron ocho meses de grabación y lo quise mucho. Me dio lata, porque vi a este director que ante un animador se las daba de superhéroe, pero para mí se convirtió en un villano. Por eso hasta el día de hoy estoy con la espina en el corazón. Lo puse en los tribunales, pero como los tribunales se manejan con los canales… se hizo el arreglo.

Amor Absoluto

https://www.youtube.com/watch?v=a7NmoQxYx-8

¿Cómo era trabajar con Felipe Avello?

Con Felipe estábamos muy enojados por el video que me hizo de Amor Absoluto, el videoclip de Dina Gomez que yo sé que todos han visto. Ése le dije a él que por favor no lo sacara, y lo recalco. Vivíamos juntos en Santiago, en Providencia, y ahí Felipe me dijo que hiciéramos un video, y yo le pregunté ¿pero cómo un video?… ya te conozco, Felipe. Y me dijo pero Luchito, hagamos algo entretenido… Siempre tenía esa manía. Me decía que saliéramos en la farándula. Y yo no quería salir, menos sin ropa. Me daba pudor. Además estaba delgado en esa época; no tenía músculos y no dimensionaba cómo era el mundo de la tele. No sabía que existía una rutina, que había que estar físicamente bien, en lo facial, en todo. Hay que estar power. De primero lo tomé a la chacota y después no tanto, cuando me enfrenté a discriminaciones fuertes. Para mí todas esas personas que escriben comentarios feos en internet es gente ociosa, porque no te dan algo contundente. Y hasta el día de hoy, 2018, mucha gente me quiere, de Las Vegas en Estados Unidos, de Mexico, de El Salvador, de todos lados de Chile cuando me conecto por Facebook, y eso me hace sentir muy bien.

Cuando estábamos con el Felipe haciendo el video yo no quería sacarme los slip, y él me decía yaaa po, si va a estar censurado. Después cuando vi la grabación me di cuenta de que se veía todo; no cabía en la cámara jajajaja. Me daba vergüenza. Le dije que tomara responsabilidad por si algún día nos enojábamos. ¿Qué hizo después? Relució todo y empezó a hacer sus stand up comedy mostrando el video, y decía Luis Pinto está en Estados Unidos ahora, andaba con su sobrina…, y dijo que violé a mi sobrina, porque está más loco que un bototo.

¿Y ganabas algo por esos espectáculos?

No, nada. Por eso agarré todas mis cosas, como el Chavo del Ocho, sintiéndome traicionado, porque entregué todo el corazón. Estaba recién empezando y había depositado en él confianza. Lo encontré feo, porque tus partes íntimas sólo las vas a conocer tú y tu pareja. Nos agarramos un día en la casa, en el sentido de palabras fuertes.

¿Se reconciliaron?

Sí, pero yo no quería hablar con él. Me sentía mal, la gente se mofaba por el video, y ya se había terminado el cuento con Mega, pero él siguió con lo mismo. Igual lo he ido conociendo con el tiempo, y viendo que igual es chacotero, que su personalidad es loquilla. La otra vez estábamos en una piscina y quería tirarse del segundo piso en puro colaless, pero de espalda, así que no lo pesqué. Pero me insistió, ¿por qué no lo hacemos?, ya po Pinto, vamos, y no lo hice, y lo empujé y cayó él. Se puso a reír, nos tomamos una bebida. Y ahora recientemente tuvimos una conversación, 2018. Navidad, año nuevo, los sentimientos fluyen…

¿De qué hablaron?

Quiere que me una a sus stand up comedy, a todo lo que hace él.

¿Y no piensas que la historia se podría repetir?

En eso estoy, pero no cerré la posibilidad. Aparecen fantasmas del miedo, de la derrota, del fracaso, que normalmente nunca los siento, porque soy muy perseverante. Puedo estar de cabeza y siempre me voy a parar de nuevo.

A pesar de todo, ¿Te gustaría volver a la tele?

Sí. Y la gente quiere que vuelva. Y no como payaso… encantado haría de panelista. Puedo opinar, porque para eso ya tengo la personalidad y la experiencia necesaria. No cometeré los mismos errores. A todos los medios de comunicación, les digo que Luis Pinto está más vivo que nunca, que no está muerto, como pusieron. Está vivo y con muchas ganas de seguir en la televisión. Ojalá todos vean que estoy de vuelta. ¡Este 2018 Luis Pinto regresa a la televisión!