Malia Obama, la hija mayor de Barack, vio las elecciones en una pizzeria boliviana. ¿Cuán cool es eso?
Medios de comunicación en Perú, Bolivia y Estados Unidos han reportado que durante los meses de octubre y noviembre del año pasado, Malia Obama, la hija mayor del ahora ex-Presidente estadounidense, pasó parte de su año sabático en los dos países altiplanicos.
El gap year, como es conocido en inglés, se refiere al periodo de un año entre graduarse del colegio y entrar a la universidad. Para USA es un concepto relativamente nuevo, mucho más común en los países europeos. La idea es darse un tiempo para viajar, ganar experiencia laboral y madurar un poco. De hecho, si visitas los hostales de Valpo, encontrarás muchos alemanes y franceses de 18 o 19 mochileando por Sudamerica o haciendo prácticas de trabajo social pagadas por sus gobiernos. En el caso de Malia, ella decidió postergar su ingreso a Harvard University hasta la segunda mitad de 2017.
Ella optó por el tour “Andes and Amazon” con un duración de tres meses a través de la agencia de viajes educativos Where There Be Dragons, que le costó $14.000 USD – sin incluir el costo de los pasajes. Junto a un grupo de otros jóvenes conoció Cusco, Puno, la Cordillera Apolombamba, Sorata, La Paz, La Cordillera Real y Cochabamba. El viaje contempló clases de español, trekking, estudios de religión comparativa y de desarrollo económico, y una estadía con una familia indígena fuera de Cochabamba. (Se puede encontrar la información completa sobre el tour en el sitio web de la agencia de viajes.)
El papá Obama hizo llamó personalmente al Presidente Morales para asegurar la cooperación de gobierno boliviano en el resguardo de su hija. El artículo que salió en el New York Times sobre el viaje de Malia cuenta la anécdota de los guias bolivianos quienes habian sido advertido por las autoriades que iba a estar un VIP dentro de su grupo. Por supuesto supusieron que era la rubia del grupo y no fue hasta que la nota salió en la prensa que se dieron cuenta que de estaban equivocados. Además supimos que ella vio las elecciones presidenciales desde una pizzería en el pueblo boliviano Tiquipaya.