Este martes ONU SIDA dio a conocer un nuevo informe en el que se aseguraba un nuevo aumento de contagiados con VIH en el país. El ministro de Salud, Jaime Mañalich, ocupó el comodín clásico del gobierno ¿y que hizo? Responsabilizó al gobierno anterior.

Pasa que en el periodo de entre el 2010 y el 2018 la tasa de nuevos contagiados creció en un 34%, siendo entonces Chile el país que tiene la mayor alza de Latinoamérica.

Mañalich dijo que “no hubo un esfuerzo sistemático en educación, en Chile la educación sexual es paupérrima. No hubo una sintonía con los tiempos. Hablo del Gobierno anterior, que se quedó en el fetiche del condón y no siguió una estrategia firme de ofrecer más diagnósticos para avanzar”.

Según el informe, del universo de personas que viven con VIH, han sido diagnosticadas 61.660.

Otros datos son que 45.140 personas que viven con VIH están recibiendo tratamiento, estas son 6.140 más que el año pasado, cuando eran 39 mil

Otro número: según el estudio hay 30.690 personas que son seropositivas con carga viral suprimida es decir indetectable

El Gobierno actual, a través del Minsal asumió el compromiso y la meta de que para el 1 de diciembre del año 2020, se habrán diagnosticado al 90% de las personas contagiadas y que de ese número el 90% también reciba tratamiento.

Independiente de los números y las cifras (que en realidad son personas), resulta altamente sinverguenza de parte de Mañalich eso de echar la culpa al gobierno anterior. Es decir si lo cree, que se lo guarde porque salir con esa declaración lo único que hace es demostrar que la gente le importa tres carajos y solo ven el tema desde una perspectiva política. Lo otro que resulta una carajada es que es evidente para cualquier persona con la cabeza bien puesta encima del cuello que es el sector conservador el que sistemáticamente se ha negado a una educación sexual abierta y a toda clase de campañas respecto del uso de preservativos.