Se trata del síntoma de una grave enfermedad cerebral y puede pasar por una simple gracia.
Los animales se comunican de diferentes maneras para demostrarte las cosas por las que están pasando. Una de los gestos a los que debes estar atento es, por ejemplo, si su cabeza está presionando una pared o una superficie dura.
Si ves a tu mascota haciendo eso, lo primero que debes hacer es correr a una clínica veterinaria.
No confundamos los gestos de cariño que hacen perros y gatos cuando se acercan a ti con sus cabezas. A lo que nos referimos es a ese movimiento que se repite en el que presionan fuertemente sus cabezas contra las paredes.
Según explica PetMD esta es una “condición caracterizada por el acto compulsivo de presionar la cabeza contra una pared u otro objeto sin ninguna razón aparente”.
Esta presión en sí no es para nada peligrosa, pero sí indica alguna enfermedad o lesión ha dañado el sistema nervioso.
Síntomas
Como dice PetMD, es un signo de “enfermedad del prosencéfalo”, aquí se ven alteradas algunas partes del cerebro y del tálamo.
Otros de los síntomas que pueden aparecer son la “estimulación compulsiva, los crículos, los cambios en el comportamiento aprendido, las convulsiones, los reflejos dañados y los problemas visuales”.
Estos síntomas, no todos pero si algunos, pueden provocar lesiones como llagas en los píes, o en la cara o la cabeza como consecuencia de presionar por largos ratos la cabeza contra la pared.
¿Qué causa esto?
Las posibles causas son: un trastorno metabólico, como demasiado o muy poco sodio en la sangre del cuerpo; un tumor primero o secundario, que se localiza en el cerebro o un tumor localizado en otra parte del cuerpo; una infección en el sistema nervioso como rabia.
Otras causas son un traumatismo craneal. Tu mascota pudo ser víctima de un accidente, lo pudieron chocar o pudo estar expuesto a toxinas como el lomo.
¿Qué hacer?
Los veterinarios en los procesos de diagnóstico, en primera instancia, incluyen exámenes de retina y otras estructuras de los ojos para destacar enfermedades infecciones o inflamatorias o también para detectar irregularidades en el cerebro.
Otros procedimientos de rutina son la medición de la presión arterial y la resonancia magnética del cerebro. Un análisis de orina también será necesario para descartar problemas en el sistema metabólico. También exámenes de sangre para detectar toxinas.