Es la economía más grande del mundo y la superpotencia que se llevó la hegemonía mundial después del término de la guerra fría. Sin embargo, Estados Unidos ha debido hacer frente a un problema incómodo que sacude a la sociedad de forma sistemática y cada vez, con más frecuencia: hablamos de los tiroteos a civiles en lugares de esparcimiento.
Se han cumplido más de 2 décadas desde la masacre en Columbine, donde más de 20 estudiantes perdieron la vida (principalmente en la biblioteca y cafetería), y desde entonces, las matanzas en lugares públicos han ido escalando y cada vez son peores. El año 2007, se produjo la matanza en la Universidad Virginia Tech, donde 32 personas fueron asesinadas. Hace dos años, 50 individuos fueron asesinados en Las Vegas, y mientras que otras 50 también corrieron la misma suerte en la disco Pulse, en Orlando.
Otra veintena de jóvenes perdió la vida en Parkland, localidad de Florida. Y la semana pasada, 21 personas murieron luego de que Patrick Crusius abriese fuego en un Walmart de El Paso, Texas.
Crusius de 21 años, viajó 8 horas desde su ciudad natal hasta la frontera de Estados Unidos con México. El Paso es conocida por ser una localidad principalmente hispanohablante, siendo fuertemente criticada por los supremacistas blancos que abogan a la “teoría del reemplazo”, donde afirman que los liberales quieren reemplazar a la población europea americana con ciudadanos latinos y judíos.
Antes de cumplir con su cometido guiado bajo estas ideas racistas, Crusius publicó su manifiesto en 8Chan, página donde los discursos de odio han proliferado gracias al poco control que existe para monitorear su contenido. En la carta, el responsable apela a que los latinos están invadiendo Estados Unidos y asegura que sus ideas “anteceden a las de Trump y su campaña presidencial”.
“Si podemos deshacernos de suficientes de ellos, entonces nuestra forma de vida puede ser más sustentable” aseguró.
El incidente de El Paso se transformó en el segundo tiroteo ocurrido en Walmart en menos de una semana. Cuatro días después de que empleado descontento matase a dos de sus colegas, Crusius abrió fuego contra los compradores de la cadena de El Paso.
Sin embargo, desde la tienda afirmaron que no dejarán de vender armas, por muy irrisorio que parezca. La compañía dejó de vender rifles semiautomáticos en 2015, y después del tiroteo en Parkland, Florida, en febrero de 2018, que dejó a 17 muertos en una escuela secundaria, Walmart aumentó a 21 la edad mínima para comprar armas y municiones en sus tiendas.
Por otro lado, el caso ha sido tomado como uno catalogado de “terrorismo doméstico”, algo criticado por los demócratas asegurando que la situación hubiese sido diferente si el perpetrador no hubiese sido blanco.
Mientras tanto, el día de hoy, Trump señaló como principal responsable de los tiroteos a la prensa, asegurando que “deben calmarse frente a la situación”.
“La cobertura de noticias tiene que empezar a equilibrarse, balancearse y ser imparcial, o estos problemas terribles sólo empeorarán”, dijo.