Desde sonidos de lavadoras hasta los que hacen insectos y la lluvia al caer. La transmisión de ruido blanco se ha convertido en una tendencia ascendente entre los usuarios digitales que buscan relajarse o simplemente dormir mejor, hasta el punto en que ya hay personas que se dedican exclusivamente a esto para ganar dinero. ¿Quiénes son? ¿Cuánto ganan? Conoce los detalles en este artículo.
En medio de un escenario en el que los podcast se vuelven cada vez más populares y en el que la oferta en contenidos auditivos es más amplia gracias a las plataformas de streaming, las transmisiones de ruido blanco se han posicionado como un tendencia en alza.
Sonidos como el de la lluvia, un ventilador, una lavadora, entre una innumerable lista, son parte de la rutina de muchas personas alrededor del mundo, quienes los escuchan con el objetivo de relajarse o incluso dormir.
Uno de los más conocidos en Youtube es el titulado “Celestial White Noise” (Ruido blanco celestial, en español) del canal verificado Relaxing White Noise, el cual acumula más de 57 millones de reproducciones desde que fue publicado en 2015. Y junto con ese, también abundan varios en la internet, tanto en esa aplicación como en otras como Spotify.
Aquello ha llevado a que algunas personas incluso decidieran emprender a partir de la creación de audios que reproducen ruido blanco.
En una entrevista con la BBC, uno de estos emprendedores, Todd Moore, relató cómo se involucró en este negocio en el que lleva más de una década, inicialmente para una aplicación digital propia y después para presentarlos en su podcast Tmsoft’s White Noise Sleep Sounds.
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“Creo que todo el mundo está buscando maneras de dormir mejor. Algunas personas recurren a la medicación. Yo prefiero probar otras vías para ayudar a dormir mejor”, explicó al citado medio, “siempre he encontrado el ruido blanco y los sonidos de la naturaleza como la mejor forma”.
Respecto a cómo surgió la idea de empezar a compartir sus grabaciones, Moore contó que partió tras darse cuenta de que siempre se acostaba con el ventilador encendido durante las noches, para así escuchar el sonido del aparato y que este lo relajara hasta quedarse dormido.
Aquello llevó a que grabara las ondas sonoras, para así después poder reproducirlas a través de su celular. Según relató, “así podría tenerlo en mi iPhone y llevármelo siempre conmigo”.
Rápidamente, quiso traspasar su idea a otros espacios.
“Comencé a recorrer mi casa grabando todo tipo de ruidos diferentes”, dijo, “salía al jardín y grababa grillos, lluvia y otros sonidos de la naturaleza”.
Y una vez que armó una pequeña biblioteca con distintas texturas sonoras, los subió a una aplicación para poder reproducirlos.
“Tenía a lo mejor diez sonidos para poder escucharlo durante toda la noche. Eso fue un poco el truco”, contó. Luego quiso desarrollar su idea para que otras personas también pudieran escuchar los audios a través de una plataforma, a la cual nombró White Noise Lite.
“Al principio no intentaba hacer dinero alguno. Solo pensé que a lo mejor podía ayudar a alguien. Lo hice en modo de descarga gratuita”, dijo, pero luego de darse cuenta de que ganó usuarios de manera progresiva, quiso convertirlo en su propio emprendimiento.
En sus palabras, “se había convertido en la aplicación número uno. Todo el mundo se la estaba descargando y usándola. Empecé a recibir cientos de correos electrónicos y así es como comenzó todo”.
Tras notar aquel éxito, también optó por subir sus audios a la web en formato de podcast y con duraciones de nueve horas, los cuales se suman a un repertorio que actualiza semanalmente.
Respecto a cómo empezó a recibir ingresos a través de esta actividad, explicó que pusieron “un anuncio al principio a través del servicio de Anchor, parte de Spotify, y empezamos a hacer bastante dinero, a ganar gran atención y explotó”.
Hoy tiene una empresa en la que él, junto a otras cinco personas, trabajan para seguir produciendo ruido blanco. Y a pesar de que no quiso revelar cuántas ganancias genera con este negocio, sí aseguró a la BBC que les va “muy bien”.
Según datos de Bloomberg que fueron revisados por el citado medio británico, se estima que gana cerca de unos $18.375 dólares al mes, sin contar el dinero que recibe por publicidad en su plataforma, la cual ya acumula aproximadamente un millón y medio de usuarios, de los cuales un porcentaje paga una suscripción premium /sin anuncios publicitarios) por $2.99 dólares.
Aun así, detalló que una de las mayores adversidades a la hora de subir contenidos es la dificultad para asegurarse de que estos no serán robados y republicados en otros espacios digitales.
Si bien, desde la plataforma de transmisión IVoox aseguraron a la BBC que, a diferencia de hace unos años, actualmente “hay más financiación, más recursos y por tanto hay más posibilidad de crear nuevos formatos y desarrollar nuevos contenidos”, algunos creadores como el podcaster Francisco Izuzquiza revelaron que les preocupa que esta tendencia se convierta en “una nueva fiebre del oro”, la cual podría recibir muchas personas con el objetivo único de conseguir dinero.