Con solo un plumón blanco sobre el vidrio del Concertgebouw de Bélgica, el artista callejero Strook se cuelga de un andamio y tira líneas perfectas que componen su último trabajo llamado Metropolis.
La obra está basada en una película también de nombre Metropolis, del año 1927 y que fue dirigida por Fritz Lag.
Acá vemos la destreza del artista: la utilización de la luz externa con el fondo transparente y en cómo va cambiando la tonalidad según la hora y la fuente de luz que lo va alterando todo.