Cuando la inmigración afrodescendiente en Chile se hizo presente de forma evidente, también llegó el auge del fascismo con un discurso racista puesto en práctica por nuestras autoridades. Según el gobierno actual, la inmigración “descontrolada” es producto de los políticas del gobierno anterior, aumentando la delincuencia y pobreza en comunas de escasos recursos.
El gobierno incluso ha puesto trabas para que los ciudadanos haitianos regularicen si situación legal en el país, implementando la llamada “Operación Retorno” donde cientos de inmigrantes isleños son enviados de vuelta a su país de origen con la prohibición de volver a Chile en 8 años.
La violencia ha explotado contra los inmigrantes, siendo tildados en propuestas de campaña como un problema en lugar de ser empáticos con las crisis humanitarias y de violencia que viven sus países de orígenes.
Pero la muestra de negligencia más importante y visible se encuentra en uno de los puntos más concurridos de la capital: los guettos verticales de Estación Central.
Estas estructuras de carácter colosal fueron erguidas con el propósito de entregar viviendas baratas a los nuevos inmigrantes, cuyas condiciones de vida se han deteriorado conforme pasan los años. Estos edificios no cuentan con servicios sanitarios que funcionen de forma adecuada y el hacinamiento es parte del diario vivir de miles de familias.
Sin ir más lejos, el Tribunal Constitucional declaró a los guetos verticales como ilegales en agosto de este año, pese a que siguen proliferando en Santiago.
El cortometraje del director Francisco Reyes nos muestra en dos minutos la situación de forma poderosa. Según comentó, el racismo también se vive en términos de equidad de espacio (un bien tan valioso como escaso hoy en día).
“Lo que busco es generar una sensación más que informar de una realidad de una manera más periodística, intentando que esta “experiencia más sensorial” sea un impulso para que las personas quizás comiencen a informarse más y no crean o se queden con lo que dicen las autoridades en sus disursos y la televisión”
“El audio con el discurso de Piñera de fondo busca generar ese cuestionamiento, sobre si lo que nos dicen por la TV o la radio es cierto o no, medir cuánto cinismo y eufemismos hay en estos discursos y cuáles son los reales esfuerzos que se hacen para mejorar la calidad de vida de los migrantes en Chile” asegura.
“Uno siempre espera poder aportar un grano de arena a nuestra sociedad donde tan deshumanizados y egoístas nos comportamos día a día , ojala que el cortometraje viralice lo más posible, lo comparta mucha gente y que sirva para abrir debates en los lugares de trabajo entre las personas, en las casas y en la calle” agregó.
Revisa el documental a continuación: