“El tiempo ha hecho justicia con las mentiras que le ha dicho a un montón de gente”, dice el concejal de Providencia sobre Miguel de Liechtenstein.
Cuando nuestro país cumplía 50 años de vida independiente, hace casi dos siglos, apareció un francés dispuesto a poner en riesgo la soberanía de nuestra recién creada república.
Orélie Antoine de Tounens se autoproclamó rey de la Araucanía consiguiendo el apoyo de los caciques indígenas que lo vieron como un aliado frente al ejército chileno. Pero si bien el francés no consiguió nada más que hacer el ridículo, en París sus descendientes todavía ostentan títulos nobiliarios reclamando territorios chilenos y argentinos de un reino inexistente.
Y bueno, como una especie de karma muy ridículo, nuestra versión europeizada apareció. Tarde, pero acá está: según lo publicó el diario español ABC, el chileno Miguel de Liechtenstein afirmó durante años descender de una de las monarquías más pequeñas y desconocidas de Europa, logrando entablar reuniones con diplomáticos, políticos y descendientes de otras casas reales del continente donde reside.
El abogado y filántropo quedó al descubierto luego de que la prensa española publicase un comunicado emitido por la casa real del principado centroeuropeo, donde aseguran que no existe relación alguna del chileno con la casa real y que Miguel Ángel von und zu Liechtenstein sería en realidad Miguel Pardo Oyarzún, nacido en Valdivia el año 1984. Cuando el caso quedó al descubierto, el mismo Miguel señaló que “esos son mis apellidos pero no tengo relación con la casa real”.
Su abogado también conversó con nosotros luego de emitir un comunicado donde asegura de forma enfática que la publicación de ABC es una calumnia, porque Miguel nunca se habría presentado como un miembro de la familia real de forma privada o pública.
“El legal apellido de Don Miguel es legítimo y así está explícitamente reconocido por las autoridades de la República de Chile e implícitamente por la casa principesca del principado de Liechtenstein”, nos dijo.
“La casa principesca es perfecta conocedora desde hace años del uso que don Miguel está haciendo de su apellido y a pesar de que en el principado el uso incorrecto de un apellido real es un delito castigado con cárcel jamás han iniciado acción penal contra don Miguel”, agregó.
Si bien -ahora- el filántropo niega cualquier tipo de conexión con la casa real, no queda esclarecido el origen de su apellido o porqué una bandera del país-estado flamea desde su departamento de Providencia, algo corroborado por varias personas que compartieron con él.
Uno de ellos fue Jaime Parada, concejal por Providencia y activista por los derechos LGTBIQ+ quien nos comentó la extraña forma de ser de uno de los personajes de exportación más extravagantes que ha conocido la opinión pública chilena en los últimos años.
“Muchos activistas recibimos un mensaje del secretario de Liechtenstein para una comida conmemorativa en su departamento, con motivo de la celebración del día contra la homofobia y la transfobia el año 2013. Nadie sabía quién era este personaje, pero se nos informó sobre la presencia del cuerpo diplomático en el lugar y nos pareció una situación interesante”, cuenta Parada.
“Su departamento es enorme y tenía la bandera chilena y de Liechtenstein hondeando en el balcón -digo esto porque mucha gente piensa que se trata del consulado- y efectivamente en la reunión conversada previamente, se encontraba un candidato presidencial, un embajador y activistas; se produjo una conversación interesante y Miguel llamó días después para que creásemos una fundación contra la incitación al odio“, agrega.
Otro de los presentes en esa reunión y que accedió a conversar con nosotros de forma anónima, reafirma la versión de Parada confirmando que si bien en un momento Miguel se mostró comprometido con la futura causa, pronto demostró que sus intereses no eran desprendidos.
“Al poco tiempo demostró que le interesaba generar una red de contactos y no tardamos mucho tiempo en descubrir que su personalidad se trataba de un montaje” afirmó uno de los presentes.
“En una de las reuniones en las que compartimos con él, apareció vestido con el traje típico de los Alpes suizos -esos de color verde- además de indicar que su nacimiento era producto del affaire de su madre con uno de los miembros de la casa real en Europa” aclaró la fuente sobre una de las reuniones que sostuvo con Miguel cuya identidad se mantiene bajo reserva.
Parada continua, mientras nos cuenta sobre los avances que tuvo esta reunión donde incluso, llegaron a reunirse con Lily y Cecilia Pérez en La Moneda para conversar sobre los tópicos establecidos.
“Se comprometió con un grupo de abogados a realizar ciertas indicaciones pero tan solo se preocupó del diseño de las tarjetas de presentación”, continúa el concejal.
“En un momento, le dije no más. Nunca realizó las observaciones al trabajo legislativo demostrando que su interés era solamente conocer personas en lugar de la causa en contra de la incitación al odio”.
“No supe nada más de él y siempre tuve una corazonada respecto a este tipo por lo reservado que era con su vida privada, pero al mismo tiempo, muy ostentoso. A la entrada de su departamento, por ejemplo, había una mesa perfectamente visible para todo el mundo con 10 bolsos de Louis Vuitton como si hubiese llegado recién de comprar”, agrega.
Pero ¿cómo llegó tan lejos? dos periodistas que lo conocieron también entregaron sus impresiones en una situación que pudo terminar rápidamente si a alguien se le hubiese ocurrido googliar.
“Estaba en el evento del 25 de mayo en la embajada argentina y este hombre se presentó extendiendo su mano diciendo que era Miguel de Liechtenstein. En ese minuto nadie lo tomó en cuenta porque era muy sospechoso. Pero hoy en día no se le hace ningún background check a nadie, además obviamente no levantó sospechas porque Liechtenstein no es un país conocido diplomáticamente. Así de fácil es”
“Tenía el acento como el de los vampiros de las películas europeas, como si le costara hablar en español. Era exageradamente elegante y no alcancé a conocerlo mucho porque no veía futuro en sus proyectos”, sostuvo otro profesional que trabajó con él en una agencia de publicidad de propiedad de Miguel. Allí, según cuenta el profesional, el rubio joven se jactaba de su amistad con la Presidenta Bachelet, a quien se refería como “la Michelle”.
“Si bien nunca fue sincero respecto a su ascendencia directa con el principado, tenía diferentes rasgos que lo indicaban como una persona noble: un anillo en el dedo meñique con el sello de la casa real, la bandera en su departamento y hablaba de su tía la baronesa. A la gente le impresionaba bastante, pero no a mí”, continúa Parada.
“El tiempo ha hecho justicia con las mentiras que le ha dicho a un montón de gente” finaliza. Por su parte, su abogado confesó a canal 13 que su cliente se encuentra en un estado de “pre depresión, muy triste, muy afectado. No duerme por las noches y me ruega que por favor arregle esto. Se encuentra muy mal”.