Mohamed Lahouaiej Bouhlel, francés de origen tunecino, no tenía ninguna vinculación con grupos terroristas.

Lo sucedido en Francia shockeó otra vez al planeta: un nuevo ataque terrorista dejó 84 muertos y un centenar de heridos en Niza, y es el tercer ataque de gran envergadura en 19 meses. “No vamos a ceder frente a la amenaza terrorista”, dijo el Primer Ministro, Manuel Valls.

El Presidente, François Hollande, declaró que “Francia está llorando, está adolorida”.

Esta mañana, la policía francesa dio el nombre del responsable de la matanza: Mohamed Lahouaiej Bouhlel, un franco-tunecino de 31 años, casado con tres hijos, era conocido por la policía pero desconocido por los servicios de seguridad franceses e identificado por sus vecinos como un “solitario”. El conductor de camiones nació en el pueblo de Masken, al noreste de Túnez, y se trasladó a Francia por el 2005.

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En paralelo a la identificación del autor, se extendió por tres meses más el Estado de Emergencia que desde el 13 de noviembre de 2015 está establecido por la serie de ataques simultáneos que ocurrieron en esa fecha en Paris, donde hubo 147 muertos.

El ataque se desarrolló alrededor de las 22:30 hora francesa, cuando un camión entró en sentido contrario al Paseo de los Ingleses, una avenida costera que en ese momento estaba repleta de cientos de personas que iban a ver los fuegos artificales de la celebración. En zig zag recorrió 1,8 kilómetros matando gente, hasta que los oficiales de policía lo derribaron.

Hasta el momento, sería la acción de un solo hombre, ya que ninguna asociación yihadista, como ISIS o Al Qaeda, se ha atribuido el ataque. Tampoco hay claridad de la motivaciones del hombre, aunque se ha dicho que no tenía relación alguna con la religión musulmana ni tampoco con el Estado Islámico. Mohamed era un delincuente común, detenido por amenazas y robos, casado y con tres hijos, que estuvo en la cárcel por agredir a su pareja, y sus vecinos los describieron como un tipo arisco de pocas amistades, como “un drogadicto y un desequilibrado”. El hombre cumplía una condena en libertad condicional por una pelea entre automovilistas.

“Era temible. No tenía una cara aterradora, pero… sí una mirada”, dijo una impactada vecina a Reuters.

Su mujer fue detenida por la policía y en estos momentos está siendo interrogada.